Estado

Especial: ‘Vendo riñón porque no tengo dinero’

Órganos humanos se ofertan al mejor postor en redes sociales

Salud Ochoa
El Diario de Chihuahua

domingo, 23 junio 2019 | 11:44

El Diario de Juárez

Chihuahua— “Vendo riñón por motivo de crisis económica”, “Vendo órgano sano por necesidad de dinero”, “Leer bien por favor, yo vendo mi riñón, no compro”, son algunas de las propuestas publicadas en redes sociales en donde se ofertan o demandan órganos humanos, particularmente riñones.

De acuerdo con especialistas, el tráfico de órganos es una realidad en México y los trasplantes se dan en condiciones de “normalidad” quirúrgica.

El criminólogo José Corral explica que en México el modelo de donación-recepción de órganos no sólo es deficiente, sino costoso, lo que da pie a que los pacientes busquen otras “alternativas”. 

Tenemos modelos y trámites de donación muy ineficientes, hay mucha gente en espera y mucha gente donante de órganos. A eso se suman los altos costos, que llevan a buscar alternativas más económicas y rápidas aunque sean ilegales. Otro problema es la legislación débil o lagunas jurídicas que permiten que estos actos se den sin mayor problema”, dice.

El pasado 10 de junio de 2019 un juez vinculó a proceso penal a Jorge Alberto C. A., conocido como “el enfermero de la muerte”, así como a su esposa, Lisseth C. S. y su hijo, Jorge Alberto C. C., por asesinar en junio de 2018 a la familia Romero Armendáriz.

El homicidio que tendría como fondo la presunta venta de un riñón para el señor Romero, quien padecía insuficiencia renal desde años atrás y a pesar de encontrarse en una lista de espera oficial no había logrado obtener un órgano, por lo que buscó a Jorge Alberto, quien aparentemente se dedicaba a la venta de éstos.

“La ineficiencia en el sistema, las largas listas y tiempos de espera generan que haya oportunistas, delincuentes que ven áreas de oportunidad. Se generan mediadores que consiguen personas muy humildes que tienen una necesidad económica muy fuerte y las ponen en contacto con quien tiene dinero pero necesita un órgano. Los pobres necesitan el dinero y se les presenta una oportunidad”, explica Corral.

Asegura que se trata de un mercado negro que no se da a conocer pero que se presenta de manera cotidiana en el país, particularmente en la llamada “red profunda” (deep web), aunque hay quien se publicita hasta en redes sociales.

“Todo es dentro de la clandestinidad y se generan ganancias millonarias. Los delincuentes que están buscando dinero fácil, como el caso del enfermero Jorge Alberto y su familia –que además están en el área de oportunidad porque se dedican a una actividad médica–, tienen el medio y la opción de conseguir médicos y quirófanos a bajo costo y eso les facilita las cosas”, afirma.

La delincuencia organizada, dice el entrevistado, no necesariamente se refiere a los narcotraficantes, puede encontrarse en cualquier área, incluida la médica.

“El crimen organizado está en donde exista dinero fácil. No significa que los narcos estén metidos necesariamente en el tráfico de órganos. La delincuencia organizada tiene abogados, contadores, administradores, buscadores, intermediarios y todo un equipo de trabajo, por eso se llama organizado. En el caso de los abogados, su papel en estas organizaciones es buscar la laguna jurídica para que no sean sancionadas ciertas conductas”, señala Corral.

De esta manera, mientras frases como “vendo un riñón, soy AB positivo. Gente seria. Tengo 32 años. Interesados contactarse al inbox o WhatsApp”, sigan apareciendo, habrá también ofertas que suelen ser millonarias, sin embargo la mayor parte del dinero quedará en manos de los criminales, mientras que quien vende su órgano sólo alcanzará como máximo un 10 por ciento del costo total.

“Es importante que la ciudadanía sepa que si piensan vender o comprar un órgano se detengan a pensar cuánto dinero se quedará con el donante, que no obtiene ni el 10% de lo que se paga. La mayoría del recurso queda en manos criminales, el que hace el conecte como los cirujanos que hacen los trasplantes. Tanto es víctima el donante como el receptor, porque caen en el juego de la delincuencia”, afirma Corral.

Influencias y corrupción: médicos

De acuerdo con miembros de la comunidad médica de Chihuahua, en la entidad no hay tráfico de órganos pero sí tráfico de influencias y corrupción, generada principalmente en las áreas administrativas encargadas de las listas de espera. Pero además, al haber dinero de por medio, podría tipificarse como fraude o cohecho.

De acuerdo con los entrevistados, cada hospital que tiene permiso para realizar trasplantes hace un registro de los pacientes y su necesidad y se sube al Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra).

Los responsables de los hospitales tienen una clave y una persona administrativa encargada de registrar al paciente en la red y es allí donde puede darse el tráfico.

“Puede haber corrupción al registrar al paciente, éste cree que ingresa a una lista y le pueden decir que es el número 70, pero él paga para que lo muevan al lugar 3 o al 1, por citar un ejemplo”, señalaron los médicos, que solicitaron el anonimato.

Esto lo puede hacer desde la secretaria encargada de registrar hasta el médico o equipo que participa en el proceso de la procuración del órgano hasta el trasplante.

Al haber un cadáver, el médico encargado de decidir puede decir que no hay pacientes listos medicamente y encamina los órganos hacia lo privado, donde cobrara por ello.

“Aquí está lo malo, que los que están en el servicio público también están en el privado, son juez y parte y siempre habrá sospechas porque la diferencia en los costos es abismal, ya que en un hospital público el costo de un trasplante de riñón puede ser de 70 mil pesos, mientras que en uno privado llega hasta los 300 mil”, indicaron.

De acuerdo con los entrevistados, otra práctica común es la extracción de órganos al donador cadáver en hospital público y lo trasplantan a pacientes que pertenecen a alguna institución médica, con el consecuente cobro a la misma mediante un convenio.

“Eso es poco ético. Se tiene conocimiento de que a pacientes que requieren una córnea, al momento de registrarlos se les cobra 10 mil pesos cuando los gastos de operación son de 5 mil. La persona que hace el registro se roba 5 mil pesos de cada paciente, lo que significa una suma de dinero importante si se toma en cuenta que, anualmente son alrededor de 70 córneas o más las que se trasplantan”, detallaron.

En materia de “tráfico de influencias”, el Artículo 265 del Código Penal del Estado establece que: “El servidor público que por sí o por interpósita persona, influyere en otro servidor público, valiéndose del ejercicio de las facultades de su cargo o de cualquier otra situación derivada de su relación personal o jerárquica con éste o con otro servidor público, para tramitar un negocio o conseguir una resolución que le pueda generar directa o indirectamente un beneficio económico para sí o para un tercero, incurrirá en la pena de prisión de seis meses a tres años y multa de cien a quinientas veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización. Si la conducta anterior produce un beneficio económico, la sanción se aumentará en una mitad”.

EN CORTO

Donadores de órganos puede ser:

• Vivo relacionado: familiar

• Vivo no relacionado: Amigo, esposa, cuñado o desconocido

• Cadáver: paciente con muerte  cerebral certificada clínicamente por un neurólogo, un electroencefalograma o angioresonancia vascular cerebral

Qué órganos se pueden trasplantar:

• Corneas, hígado, riñón, pulmón, corazón, páncreas, hueso, piel, sangre y sus derivados

Hospitales con permiso para trasplantar:

• Hospital Central: riñón

• Hospital General: córnea

• Christus Muguerza: córnea, corazón, hígado y riñón

• Clínica del Centro: Riñón y córnea

• IMSS

Casi 40 mil personas en México necesitan operación

En México, durante el primer trimestre de 2019, se han realizado 21 mil 925 trasplantes, de los cuales 15 mil 356 son de riñón, 6 mil 187 de córnea, 327 de hígado, 41 de corazón, 7 de riñón-riñón, 4 de riñón-páncreas, 2 de hígado-riñón y uno de pulmón.

De acuerdo con estadísticas del Cenatra, al cierre del 3 de abril de 2019, existe una lista de espera de 38 mil 457 personas, siendo el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el que refiere la cifra mayor con 14 mil 330 receptores que esperan un órgano

El resto de pacientes se divide entre Issste, Semar, Pemex, SSA, Sedena e instituciones particulares de salud.

El trasplante de riñón tuvo un crecimiento sostenido del 2007 al 2018, pasando de 2 mil 102 a 3 mil 109. Los donantes vivos superan en más del 50 por ciento al donador cadavérico.

En el caso de Chihuahua, durante el primer trimestre del 2019 el Cenatra reporta 11 trasplantes renales, ubicando con ello a la entidad en el lugar número 14 a nivel nacional.

Durante todo el 2018 se realizaron 38 trasplantes de riñón, lo que significó un promedio de 3.1 por mes. Este año el promedio es similar.

En lo que respecta a donantes fallecidos, Chihuahua sumó 22 y los 16 restantes fueron de donadores vivos.

De los trasplantes renales realizados durante el presente año, la mayoría se han dado en el IMSS. En Chihuahua, nueve de los donantes han sido cadáveres y dos de donador vivo.

De los 462 trasplantes renales concretados en el país durante el primer trimestre del 2019, el 53.4 por ciento se han llevado a cabo en el IMSS y el 25.5 por ciento se ha dado en nosocomios particulares. Las cuatro instituciones médicas restantes conjuntan el 20 por ciento faltante. 

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