Es Sierra de Chihuahua reino del lobo mexicano

Después de más de 30 años de permanecer extinto en vida libre, el lobo mexicano (Canis lupus baileyi) cumplió diez años de haber sido reintroducido a la Sierra de Chihuahua, en donde las autoridades estiman que habitan 17 camadas de lobos nacidos en vida silvestre. 

Aunque durante su primera liberación, a finales de 2011, cuatro de los cinco ejemplares fueron envenenados, de acuerdo con la Reserva de la Biosfera de Janos de la Comisión de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) el macho 1215 que se liberó el 3 de diciembre del 2013 fue padre de la primera camada nacida en vida libre en México. 

Luego de tres décadas de ausencia de la especie, el macho 1215 ya ha tenido siete camadas de lobos mexicanos en los bosques chihua-huenses, por lo que “es el lobo más exitoso en México. Y actualmente tiene 11 años y medio”, informó. 

A diez años de su reintroducción, se han logrado 17 liberaciones en la Sierra de Chihuahua, en donde estiman que se tiene una población de 45 individuos adultos y 17 camadas de lobos nacidos en vida silvestre, dio a conocer la Conanp. 

El 11 de octubre de 2011, la Conanp liberó cinco lobos mexicanos, tres hembras y dos machos, en un predio privado de la Sierra de San Luis, ubicada en la frontera de Chihuahua y Sonora, los cuales se desplazaron hasta un rancho en el municipio de Janos, Chihuahua, en donde cuatro murieron, y de acuerdo con las necropsias fue por envenenamiento.

Entonces se dijo desconocer si murieron como consecuencia de una acción deliberada de matarlos o por haber ingerido veneno que se encontraba en el campo con la intención de matar a algún otro depredador. Sin embargo, se trabajó con la población para educarlos sobre la importancia de la reintroducción de la especie en vida libre. 

Su distribución llegó a abarcar desde el suroeste de los Estados Unidos, entre Arizona, Nuevo México y Texas, hasta el Eje Neovolcánico en México, las mesetas templadas de Sonora y Chihuahua hasta Tamaulipas, al sur por la Sierra Madre Occidental, el Altiplano Mexicano y la parte norte de la Sierra Madre Oriental.

Las liberaciones al medio silvestre iniciaron en 1998, en Estados Unidos y a finales de 2011 en México, la primera entre Sonora y Chihuahua, en donde se ha considerado un éxito.