Estado
miércoles, 12 junio 2019 | 10:54
Meoqui— Al llegar los familiares de Norberto Ronquillo Hernández y la urna que alberga sus cenizas al templo de San Pablo Apóstol, familiares, amigos y conocidos clamaron justicia por la muerte del joven meoquense.
Cientos de personas comenzaron a congregarse para iniciar la misa y debido al nutrido grupo de personas, Protección Civil decidió que no todos podrían entrar por seguridad.
En el altar, la madre de Norberto se desmayó y fue auxiliada por paramédicos y bomberos encargados de salvaguardar a las personas en el recinto.
Durante la homilía recordaron las buenas acciones del joven de 22 años qué se dedicó ayudar a los demás.
En oración sus seres queridos entregaron sus restos y su alma al creador por el tiempo qué les permitió disfrutarlo en vida.