En incertidumbre mineros por Covid-19

Chihuahua.- La actividad minera puede levantar a su alrededor comunidades y pueblos que han perdurado a lo largo de décadas, como son los casos de Santa Eulalia y Santo Domingo, sin embargo para el minero oriundo de Zacatecas, Marcelino Cortez, las minas subterráneas, como es el caso de la de San Antonio, donde ha laborado por años, son también por sí mismas complejas ciudades donde más de 400 personas trabajan enfrentando una vida distinta a la que se desarrolla en la superficie y que termina por ser más inhóspita. 

El día de ayer se conmemoró el Día Nacional del Minero, los habitantes de las citadas comunidades que en su mayoría se dedican a la minería, recordaron su día. 

Sin embargo lo hicieron sin festejo, en medio de una pandemia y con la incertidumbre de no saber cuándo volverán a trabajar ya que la mina San Antonio, se encuentra actualmente inundada. 

Para Marcelino, a pesar de todo, su vida gira en torno a la minería, lo cual estudió y vivió desde que tenía 18 años en su natal Zacatecas, otro de los estados mineros del país, como lo es Chihuahua. 

"La mina abajo es una ciudad, abajo del cerro, el cerro tiene vida. Abajo tenemos teléfonos, comedores, baños, agua potable, aire acondicionado. La minería es una rama de la física, yo la estudié y es algo que te tiene que gustar para que tú puedas hacer tu trabajo cómo realmente es.

"Es algo muy bonito porque te entregas a la extracción a una vida en la mina", explicó Marcelino. 

Detalló que en sus más de treinta años de experiencia las cosas sí han cambiado, y aunque comentó que la gente aún tiene una idea errónea sobre los procedimientos, al pensar que todo es gente con picos y palas, sin embargo actualmente la maquinaria pesada es parte esencial del trabajo y señaló que además de estas minas subterráneas también existen las minas a cielo abierto, o de tajo, que también tienen sus formas distintas de trabajar. 

Grupo México y Minerales Metálicos del Norte siguen trabajando en este sector vecino de la ciudad de Chihuahua en el municipio de Aquiles Serdán, donde cabe recordar se dio el inicio de lo que sería el establecimiento humano contemporáneo del estado de Chihuahua, debido precisamente a su actividad minera en tiempos de la Colonia. 

Actualmente la vida de estos pueblos gira en torno a dicha actividad, desde la explotación de Zinc, Plomo y Plata, hasta incluso la venta de piedras semipreciosas que también decenas de personas extraen de la tierra y en la que también hay una actividad económica que llega hasta las ciudades. La mina San Antonio, no obstante, ha sufrido inundaciones en dos ocasiones anteriores, sin embargo se han invertido recursos en recuperar esta veta por parte de los grupos que tienen a su cargo su explotación. 

Si bien en años anteriores se hacían misas, bailes y celebraciones en el día del minero, por motivos de la pandemia no hubo en esta ocasión celebración, mientras que los mineros esperan con incertidumbre saber cuándo podrán regresar a trabajar luego de la inundación de esta mina.