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Estado
martes, 14 enero 2020 | 11:19
Chihuahua— Dos agentes de la Policía Federal, ahora Guardia Nacional, División Caminos, fueron ejecutados a balazos ayer alrededor de las 17:00 horas cuando circulaban a bordo de su patrulla por la carretera a Ojinaga.
El asesinato de los dos agentes fue confirmado por el comisario de la Guardia Nacional, Teófilo Gutiérrez, quien lamentó la muerte de los dos oficiales que perdieron la vida en cumplimiento de su deber, y a quienes calificó como excelentes mexicanos.
Los asesinatos fueron cometidos cuando los uniformados viajaban en la patrulla número 19407 y fueron atacados a balazos por sujetos a bordo de una camioneta Ford Lobo Platinum color negro de modelo reciente hacia la frontera, sin que hasta el cierre de la edición se tuviera información de los responsables.
Los agentes lograron repeler la agresión, sin embargo, perdieron la vida en el enfrentamiento ocurrido a la altura del poblado del Placer de Guadalupe con rumbo al poblado de Falomir. Uno de los cuerpos quedó en el interior de la patrulla, mientras que su compañero alcanzó a descender de la unidad y quedó tendido sobre la carretera.
Los federales fueron identificados de manera oficial como el inspector Mónico Lioda, y el suboficial Alejandro Cesáreo Casarín Montiel, este último destacamentado en Chihuahua en el área de antidelito.
Tras la agresión se implementó un fuerte operativo se implementó en la región para dar con los agresores, quienes huyeron en la camioneta Ford Lobo negra con rumbo a Ojinaga.
En dicha movilización participaron elementos de la Guardia Nacional y agentes estatales destacamentados en Aldama, Ojinaga y Chihuahua.
Luego del ataque, usuarios de la vía dijeron que la carretera a Ojinaga permaneció cerrada de 4 a 6 horas en el lugar donde fallecieron dos elementos de esa corporación
Personas que se dirigían a Ojinaga se comunicaron a este medio y aseguraron que la autoridad policiaca les informó del cierre hasta que concluyera el trabajo de levantamiento de cuerpos y evidencias.
Ante ello, dijeron, los agentes policiacos que resguardaban el lugar de los hechos ocurridos la altura del km 112 –aproximadamente– de la carretera de cuota, les indicaron que debían esperar u optar por la vía libre para continuar su camino hacia Ojinaga.