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Estado

Diócesis Tarahumara lamenta el asesinato

Los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora laboraban en esa asociación religiosa

Alejandra Sánchez / El Diario de Chihuahua

miércoles, 22 junio 2022 | 06:00

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Chihuahua.— El obispo de la Diócesis de Tarahumara, Juan Manuel González Sandoval, lamentó el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, quienes laboraban en esa asociación religiosa, así como del guía de turistas Pedro Heliodoro Palma Gutiérrez, quien entró a la parroquia San Francisco Javier en Cerocahui Urique, a las 13:00 horas del pasado lunes. 

A través de un comunicado, el líder religioso de la zona donde ocurrió el homicidio, aseguró que pese a que cualquiera pudiera decir que los clérigos estaban en el momento y lugar equivocados, los sacerdotes se encontraban “cumpliendo con su deber de ayudar hizo correr física y espiritualmente a una persona que estaba perdiendo la vida”.

Pidieron el cese de la violencia en la zona y rezaron por los victimarios de los sacerdotes para que se “conviertan ante el mal que hacen y provocan a toda la sociedad”.

La Diócesis de Tarahumara pidió a las autoridades que los cuerpos de los sacerdotes asesinados sean regresados para poderles realizar las funerales de cuerpo presente a los religiosos quienes tenían más de 50 años consagrados.

“Acribillados en mismo templo, sin más defensa que la fe en Dios al que sirvieron durante 50 años como sacerdotes; no conformes con matarlos los asesinos se han llevados los cuerpos, sufriendo la misma suerte que tantos desaparecidos, dejando una estela de dolor, tristeza e indignación en todos los que queremos rendirles el homenaje que se merecen con exequias de cuerpo presente”, señaló el boletín de prensa del órgano religioso. 

La Diócesis de Tarahumara se unió a la pena que embarga a la familia de sangre de los sacerdotes, a la familia de espíritu de la compañía de Jesús y a la comunidad parroquial de San Francisco Javier de Cerocahui que los acogió y desbordó de apoyo y cariño durante los años que los religiosos sirvieron.

“No solamente predicando la palabra de Dios, sino procurando toda clase de ayuda material a la gente necesitada”, señalo la Diócesis.estos hechos que nos laceran en lo profundo”, mencionó.

“Hoy los tres niveles de gobierno debemos seguir trabajando unidos para evitar que la violencia toque a lo más noble de nuestra sociedad”, agregó.

Chihuahua merece tranquilidad, las y los chihuahuenses no merecemos ir a dormir con estas noticias que calan y nos duelen, puntualizó.

También la Universidad Iberoamericana condenó el ataque. 

“Nuestra universidad, confiada a la Compañía de Jesús, condena la violencia de estos hechos; exige la recuperación de los cuerpos de nuestros hermanos, que fueron sustraídos de la Iglesia por personas armadas, y demanda el esclarecimiento de lo ocurrido”.

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