PUBLICIDAD

Estado

Descansarán en Cerocahui restos de sacerdotes

Celebrarán misas de cuerpo presente en la capital y la comunidad de Urique

Argelia Domínguez / El Diario de Chihuahua

viernes, 24 junio 2022 | 06:00

Cortesía | Pedro Palma, el padre Gallo y el padre Morita

PUBLICIDAD

Chihuahua.– Los restos de los sacerdotes Javier ‘El Gallo’ Campos Morales y Joaquín ‘El Morita’ Mora Salazar descansarán en el atrio del templo de Cerocahui, donde prestaron su servicio a la comunidad durante décadas, informó la comunidad jesuita. 

Los cuerpos de los padres, asesinados el 20 de junio por José Noriel Portillo Gil, alias ‘El Chueco’, fueron identificados el miércoles por el padre provincial de la Compañía de Jesús, Luis Gerardo Moro Madrid.

El padre Javier Ávila Aguirre, mejor conocido como el padre “Pato”, fue quien dio a conocer que Moro Madrid llegó el miércoles por la noche a la ciudad de Cuauhtémoc, hasta donde fueron llevados los cuerpos de los sacerdotes para su identificación. 

El padre “Pato” explicó que los cuerpos serán trasladados a la capital para celebrar una misa de cuerpo presente el sábado a mediodía en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en al avenida 20 de Noviembre. 

Posteriormente, los padres serán llevados a su comunidad, Cerocahui, donde serán velados durante toda la noche del domingo, para el lunes realizar los funerales y depositar sus restos en el atrio del templo de la comunidad. 

Ávila Aguirre indicó que el padre provincial se dirige a Urique para estar en contacto con la población tras estos lamentables hechos que conmovieron no sólo al estado, sino al país y a la comunidad internacional. 

La misa y velación de los padres será abierta para toda la sociedad, a fin de darles el último adiós y agradecer y reconocer el trabajo que hicieron por las comunidades enclavadas en la sierra desde su vocación religiosa. 

El padre ‘Gallo’, nacido el 13 de febrero de 1943 en la Ciudad de México, ingresó a la Compañía de Jesús a los 16 años para ser ordenado sacerdote el 8 de junio de 1972. Un año después empezaría su misión de 51 años en la Sierra Tarahumara, en la comunidad de Norogachi. Luego fue párroco en Guachochi entre 1974 y 1983, de Chinatú de 1987 a 1999 y en Cerocahui desde 1996 a 2016, para regresar en 2019.

El padre Morita nació en Monterrey, N. L., el 28 de agosto de 1941; se unió a los jesuitas también a los 16 años. Fue ordenado sacerdote el primero de mayo de 1971 y misionó en la sierra durante 23 años y medio desde 1973. Entre el 2000 y 2006 fungió como vicario parroquial en Chínipas y un año después como vicario cooperador en Cerocahui, donde permaneció hasta su muerte. 

Desde que se confirmó el homicidio de ambos religiosos a manos del líder criminal de la región, los jesuitas exigieron justicia. 

PUBLICIDAD

ENLACES PATROCINADOS

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

close
search