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Estado
sábado, 14 diciembre 2019 | 06:00
Ciudad Juárez— En los últimos tres años, el Congreso de Chihuahua ha organizado 50 mesas técnicas para el análisis de iniciativas y reformas de ley; sin embargo, solamente 10 de esos ejercicios han derivado en alguna modificación legislativa.
Información oficial indica que durante la LXV Legislatura –de octubre de 2016 a agosto de 2018–, los diputados convocaron a 40 mesas técnicas para tratar diversos temas de interés legislativo, con un total de 353 sesiones. En el caso de la LXVI Legislatura, que está por terminar su segundo año, se han realizado 10 de esos ejercicios de consulta especializados, con 84 sesiones en conjunto.
De ambas legislaturas, indican datos de la Unidad de Transparencia, solamente 10 mesas técnicas han podido concretar las modificaciones para las que fueron creadas.
Únicamente las mesas técnicas sobre la Ley de Centros de Educación Inicial y Cuidado Infantil; la Reforma Integral en Materia Ambiental, Materia Penal; la Ley para la Atención y Protección a Personas con la Condición del Espectro Autista; la Ley de las Personas Mayores; la Ley para la Prevención, Combate y Erradicación de la Trata de Personas; reformas al Código Municipal en materia de perspectiva de género; la Ley de Fomento a la Lectura; la Ley Estatal de Salud Mental, fueron las que rindieron frutos, en términos de la creación de leyes o reformas a ordenamientos ya existentes.
En el papel quedaron las propuestas hechas en las reuniones para abordar la Reforma Electoral, la del análisis de Movilidad Urbana y de Transporte Público o las modificaciones a la Ley Estatal de Adopciones del Estado, entre otras 30 mesas técnicas de la pasada legislatura, exhiben documentos del Congreso.
Alejandro Gloria, quien ha sido diputado del Partido Verde Ecologista de México tanto en esta legislatura como en la anterior, concede que es necesario modificar algunas de las reglas con las que funcionan las mesas técnicas, aunque defiende su funcionalidad.
“Hay que ver cuando estas mesas se crean si van a tener un alcance real. Creo que la clave es qué diputado es quien lleva y desarrolla cada mesa, como diputados en nosotros cabe la responsabilidad de llevar correctamente este tipo de mesas a buen puerto”, señala el legislador.
Actualmente, recuerda, él es el organizador de la Mesa Técnica para el Análisis de la Ley de Bienestar Animal, que con seis sesiones hasta la fecha, es una de las iniciativas más controvertidas por la oposición de empresarios y aficionados a las peleas de gallos y corridas de toros.
“Muchas de las veces desde la creación de las mesas ya se sabe que va a ser un fracaso, por ejemplo, en el caso de una iniciativa del gobernador no puede ser que un panista lo esté dirigiendo porque a final de cuentas siempre hay una línea”, sostiene Gloria.
Incluso, afirma, hay algunas mesas que se han convertido en un “gasto inútil”.
“Los números hablan por sí solos”, sentencia, refiriéndose a la efectividad de las mesas.
Y es que aunque la mayoría de los foros y mesas se realizan en las instalaciones del Congreso, donde se usan los insumos ahí existentes, también hay gastos añadidos tanto por las sesiones que se llevan a cabo en otros municipios como por las campañas de divulgación y publicidad de cada ejercicio convocado por los diputados.
En promedio, como muestran los datos de viáticos del Congreso, cada seis meses se erogan 150 mil pesos para el pago de gastos derivados de los viajes que hacen los empleados del Legislativo para atender las consultas públicas especializadas y foros que se realizan en varios municipios de Chihuahua. El cálculo indica que de octubre de 2016 a octubre de 2019 se han erogado 900 mil pesos, solamente para el pago de viáticos derivados de mesas técnicas.
El Congreso del Estado omitió entregar los datos solicitados vía solicitud de información sobre el desglose y las facturas relativas a cada una de esas actividades acontecidas desde la Legislatura pasada.
La instauración de foros y mesas técnicas como instrumentos dentro del proceso legislativo está contemplada tanto en la Ley Orgánica como en el Reglamento Interior y de Prácticas Parlamentarias del Congreso.
“Para el estudio y análisis de los asuntos turnados podrán realizarse mesas técnicas, reuniones informativas, reuniones de trabajo, solicitudes de opinión o foros, invitando a participar, de considerarse pertinente, a especialistas en el tema que se trate”, establece el artículo 105 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo.
El Reglamento, en su artículo 54, detalla que queda a discreción de cada mesa técnica establecer sus propias reglas de funcionamiento, así como determinar cuándo han concluido sus funciones, sin que sea necesario que se cumpla el objetivo con el que fueron creadas.
Así, la LXV Legislatura instauró mesas para que apenas sesionaron una o dos ocasiones: análisis del fuero constitucional, de la Ley de Desarrollo Urbano Sustentable, de la Ley de Cinematografía, de la problemática educativa, de la tipificación de feminicidios, de la definición de aguas de jurisdicción estatal, de la salud y la ley de Obra Pública.
Aunque el número de sesiones tampoco es garantía de que se concluyan los trabajos de la mesa en cuestión, como lo evidencian las 27 reuniones de la Mesa Técnica de los Derechos Indígenas, que no consiguió ninguna reforma.
La Legislatura en funciones ha creado 10 mesas, que además de la Ley de Bienestar Animal, trabajan sobre temas del horario de verano, reformas en materia de desarrollo urbano, Ley de Ganadería, sanción y prevención de la violencia contra la niñez, entre otras.
Atoran legislatura actual resultados de mesas técnicas
La información otorgada por la Unidad de Transparencia dice que de las mesas creadas desde octubre de 2018 hasta ahora ninguna ha elaborado todavía alguna reforma. Incluso, hay dos que sin elaborar dictamen han agotado ya su razón de ser y relativas a los proyectos de alumbrado público de Chihuahua y Juárez.
A pesar de los números, la legisladora Blanca Gámez defiende las mesas técnicas como ejercicios útiles para integrar a la ciudadanía al proceso legislativo.
“En lo personal creo que sí son muy importantes las mesas técnicas. Siempre he mencionado que para muchos de los temas que se tocan en el Congreso tiene uno que convocar a las personas que son expertas porque hay muchos asuntos que los diputados no dominamos.
“En las iniciativas que tienen que ver con temas de mujeres, gracias a la mesa técnica, salieron reformas a la Ley de Planeación y al Código Municipal”, opina la diputada del Partido Acción Nacional (PAN).
Gámez ha sido una de las principales participantes e impulsoras de mesas técnicas. Durante 2017, por ejemplo, convocó a la referente al análisis de la Ley de Protección a Periodistas y Personas Defensoras de los Derechos Humanos, que acumuló siete sesiones en total.
Hasta la fecha, esa reforma sigue pendiente, lo que la diputada adjudica a la falta de participación de periodistas.
“Te debo mencionar que ahí fue un tema un poco complicado porque la verdad faltó la participación del gremio periodístico, porque en los foros que tuvimos, tuvimos uno que era presentación de la ley muy breve y luego mesas de trabajo para juntar sus propuestas… te puedo decir que por parte de las personas defensoras de los derechos humanos hubo gran participación, sin embargo, del periodismo realmente no tuvimos, sí recibimos algunas (propuestas), pero la verdad creo que fue complicado”, considera.
Al conocer las cifras sobre cuántas reuniones se realizan sin que se concreten reformas, Gámez justifica que cuando menos la legislatura anterior duró un año, ocho meses, un periodo menor al normal de tres años.
“No hubo oportunidad para concluir el trabajo”, agrega.
A pesar de ello, se pronuncia por instaurar mayores controles al trabajo de las mesas técnicas.
“Creo que sí es necesario esta rendición de cuentas porque por un lado se utilizan recursos, entonces creo que debería de haber ese informe de cuál fue el resultado, pero sí creo que debería de haber la obligación de presentar un informe de los resultados, de los trabajos realizados a través de las mesas técnicas y de los foros”, comenta.
El 12 de noviembre pasado, el Pleno del Congreso aprobó la creación de una nueva mesa técnica, específicamente para dar seguimiento a la sentencia de Campo Algodonero que hace 10 años emitió la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado Mexicano.
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