Deplorable, la carretera a Chihuahua

Chihuahua— A pesar de cobrar tarifas de peaje que van desde los 97 hasta los 438 pesos, dependiendo del vehículo del que se trate, la carretera Juárez a Chihuahua se encuentra en pésimas condiciones, señalan usuarios, tanto aquellos que transitan de manera cotidiana como los que circulan por el lugar en forma esporádica.

Viajar por esta vía, por donde concurren al menos 30 vehículos por minuto, significa circular entre grietas, hundimientos, baches, parches, falta de accesos adecuados, ausencia de acotamientos y señalamientos, nula vigilancia, y descuido en general. 

Lo que sí hay es basura, hoyancos y unidades de carga pesada circulando a exceso de velocidad. Lo anterior a pesar de que forma parte de la Carretera federal 45, también conocida como Carretera Panamericana, que recorre el norte y centro de México, desde la frontera con los Estados Unidos en Ciudad Juárez, Chihuahua, hasta Portezuelo, Hidalgo, siendo de las más importantes del país, con una longitud de mil 920 kilómetros.

En un recorrido por dicha vía se pudo constatar que la autopista (considerada por las normas oficiales publicadas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes como una carretera A-4, y cuyo tránsito por día varía entre 5 mil y 20 mil vehículos) está en malas condiciones y se constituye como un factor de riesgo para la incidencia de siniestros.

Aproximadamente a 200 metros de la caseta de peaje “Sacramento”, se encuentra un retén compuesto por elementos de la Policía Estatal, Guardia Nacional y Ejército Mexicano, reduciendo el cuerpo carretero a un solo carril para la reducción de velocidad correspondiente.

En ese punto, tanto los accesos como los espacios para que los vehículos se detengan están deteriorados sin contar siquiera con una mínima capa de asfalto. La situación se replica a lo largo de los siguientes kilómetros, en donde se aprecia algún intento de reparación, sin embargo, hay puntos donde se presenta cierto desnivel entre los dos carriles sentido sur-norte ocsionado por la aplicación de “parches” rectangulares que se extienden por varios metros.

Los usuarios señalan, que del kilómetro 40 y hasta el 100 de la carretera Chihuahua a Juárez la carpeta parece un “lavadero” debido al deterioro de la misma, lo que se constituye como un riesgo latente para que ocurran accidentes.

Vecinos de los Ejidos Ocampo y Nuevo Delicias, señalan que es poca o nula, la actividad que se registra en lo que a trabajos de conservación de la carretera se refiere y aunque sí ronda una cuadrilla de trabajadores cubriendo los hoyos, es insuficiente.

“El tráfico por esta carretera es mucho y necesita mantenimiento constante, pero es muy poco lo que se ve. Sí le ponen algo de material para cubrir los hoyos, pero eso sirve unos cuantos días porque se forman de nuevo casi de inmediato”.

Datos proporcionados por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SCT) Chihuahua, indican que durante el 2021 se destinaron 90 millones de pesos para trabajos de conservación rutinaria y periódica de la carretera Chihuahua-Juárez mientras que, el presupuesto total que se manejó en el año en conservación a nivel estatal fue de 363 millones de pesos.

“Con esto se elevó el nivel de servicio de esta importante vía en la red carretera federal”, indica la dependencia.

Sin embargo, los habitantes y usuarios, no están de acuerdo en que la calidad de la vía sea óptima y enfatizan en que gran parte del problema es el tráfico pesado, que significa por lo menos el 50 por ciento de las unidades circulantes y que ocasionan daños a la carpeta asfáltica.

“Si uno se pone a contar, en un día tranquilo pasan por lo menos 30 vehículos por minuto y de ésos, la mitad son tráileres o camiones de carga que siempre van al tope y el peso causa daños, aunque digan que no”, afirman usuarios.

Y es que los camiones de carga pesada son una constante al igual que el exceso de velocidad al que circulan aquellos que no llevan carga, así como la falta de vigilancia a lo largo de la vía. A partir del retén ubicado a unos metros de la caseta Sacramento y hasta el kilómetro 110 por lo menos, no se encontró ninguna unidad que vigilara la vía.

En este contexto, la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado –SCOP– a través de su oficina de Comunicación Social, informa que durante 2021 se invirtieron 86 millones 156 mil 911 pesos en el tramo Ahumada-Sueco para un total de 87 kilómetros que van del 152 al 239. Asimismo, indica que en 13.3 kilómetros del tramo Sacramento (del km 18 al 31) la inversión fue de 14 millones 5 mil 126 pesos mientras que, en el entronque Juárez-Janos, la inversión fue de 4 millones 767 mil 228 pesos. 

Según la SCOP, a excepción del tramo que va del kilómetro 334.7 de la carretera Chihuahua rumbo a Juárez al kilómetro 22.3 de la ruta Juárez a Janos, todos los puntos reciben mantenimiento con recursos provenientes del Fideicomiso Carretero, integrado por Fibra Estatal Chihuahua como fideicomitente, Monex como representante común de los tenedores bursátiles y Nafinsa como fiduciario.

Las obligaciones de dicho fideicomiso incluyen explotación, operación, conservación y mantenimiento de las carreteras estatales, incluyendo los carriles de aceleración y desaceleración en retornos y entronques de caminos vecinales, así como los entronques de inicio y término de tramo.

La empresa Fibra Estatal Chihuahua S.A. de C.V. fue constituida en noviembre de 2015, según data en archivos oficiales, y en febrero de 2016 el estado de Chihuahua solicitó a la SCT ceder íntegramente la concesión en favor de esa empresa –con derechos y obligaciones derivados– la prestación de los servicios referentes a cobro de peaje, mantenimiento mayor y menor, conservación, administración del derecho de vía y prestación de servicios auxiliares de los tramos carreteros objeto de la concesión.