Estado

Dejará hospital chihuahuense herido en tiroteo de Walmart

Mario De Alba protegió con su cuerpo a su esposa e hija

De la Redacción/
El Diario

domingo, 29 septiembre 2019 | 06:00

Chihuahua— El chihuahuense Mario Alberto de Alba, lesionado el pasado tres de agosto en la masacre de Walmart Cielo Vista en El Paso, Texas, está por ser dado de alta luego de haber estado al borde de la muerte desde aquel ataque que dejó 22 personas sin vida.

“Gracias a Dios en unos días me dan de alta”, dijo De Alba Montes, quien fue uno de los héroes del ataque terrorista, ya que hizo todo por salvar a su hija y esposa, hasta quedar malherido de un balazo que le atravesó el cuerpo de la espalda al pecho, dejándole daños severos de los que ahora se recupera.

Versiones de personas cercanas al chihuahuense, quien resultó entre las víctimas del tiroteo cuando se encontraba en la tienda junto con su esposa Oliva Rodríguez  y su hija de 9 años, confirmaron que saldrá en los próximos días del hospital en el que se encuentra, luego de que su recuperación, aunque ha sido lenta, ha avanzado de forma favorable durante los 59 días después de la agresión.

De Alba protegió con su cuerpo a su esposa e hija de los disparos que hacía Patrick Crusius, un joven de 21 años que fue identificado por las autoridades estadounidenses como el autor de la masacre.

A pesar de ello su esposa, Oliva Rodríguez Mariscal, y su hija resultaron heridas, pero fue gracias a Mario que no recibieron más balazos y desde hace algunas semanas fueron dadas de alta del hospital.

El caso de Mario De Alba fue subido a la fundación “GoFundMe” , que es una plataforma estadounidense sin fines de lucro que permite a las personas recaudar dinero para eventos que van desde celebraciones hasta accidentes o enfermedades, por lo que cualquier persona interesada en ayudar puede hacer su donativo a través de esa herramienta.

El 30 de agosto, su hermana Cristina publicó un mensaje en su cuenta de Facebook, en la que informaba a familiares y amigos que Mario había salido del área de terapia para ser trasladado a piso, “gracias por sus oraciones, llamadas, visitas, mil gracias”, escribió.

A sus 45 años de edad, el chihuahuense se recupera de las heridas de bala que le dañaron un riñón y le perforaron el intestino, lo que obligó a que los médicos  le retiraran el bazo, además de las lesiones que surgieron por la trayectoria de un proyectil que entró por la espalda y se abrió camino hasta salir en la zona cercana al diafragma.

Después de cubrir con su cuerpo a su esposa y a su hija, Mario cumplió el objetivo de salvarle la vida a su familia, pero su recuperación ha sido lenta y su estancia en el University Medical Center se alargó, por lo que se llevaron a cabo varias actividades para recabar los fondos que ayudaran a la familia a estar cerca para brindar los cuidados necesario.

Aunque no se precisa el día, fuentes cercanas al chihuahuense asegura que en poco tiempo dejará el hospital. 

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