Cumplen tres meses desaparecidos

Ciudad Juárez.- Este 25 de diciembre se cumplen tres meses de que el grupo de 11 migrantes y dos hombres que los guiaban hacia Estados Unidos fueron privados de la libertad en el desierto de Chihuahua. Y también es la primera Navidad que pasan lejos de sus familias, por lo que estas pidieron una vez más la ayuda de la comunidad.

“Migrar es un derecho, no es un delito”, reclamaron familiares de los 13 hombres que el 25 de septiembre fueron ‘levantados’ por un grupo de hombres, cuando caminaban por una brecha entre Coyame del Sotol y el poblado de Lomas de Arena, municipio de Guadalupe.

“A la comunidad que nos ayude a difundir si saben en dónde están, quién los tiene o qué les hicieron. Que nos manden mensaje a cualquier perfil con sus fotos o página que tenemos de ellos para dar con su paradero. A las autoridades les pedimos que no se deje de buscar, que no pare la investigación, que se agoten todas las medidas de búsqueda, que nos tomen en cuenta para los rastreos, es nuestro derecho por más peligroso que sea el terreno”, fue la súplica de los familiares.

Se trata de los chihuahuenses José Luis Pallares, de 46 años de edad; Javier Ricardo López Rodríguez, de 38; Amador Aguilar Mendoza, de 55; Emmanuel Aguilar Bailón, de 24; Lorenzo Abraham González Mendoza, 39; Benigno Alberto López Castro, de 36; Luis Carlos Islas Villegas, de 30; Alán Ricardo Salas Torres, de 22 y Daniel Villa Rascón.

También iban en busca del llamado “sueño americano” Elías Girón Mateo, de 31 años, habitante el Estado de México, y Rodolfo Guzmán González, de 32 años, originario de la ciudad de Santiago de Querétaro, así como dos hombres de 33 y 37 años de edad, cuyos familiares pidieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) reservar la identidad por motivos de seguridad.

El único testigo de lo que ocurrió fue un adolescente de 14 años, quien narró a los familiares que esa noche cuando iban en una brecha entre Coyame del Sotol y Lomas de Arena, fueron interceptados por un convoy de hombres armados y encapuchados.

Les dijo que a él también lo privaron de la libertad, pero luego lo dejaron ir, por lo que siguió caminando hasta que fue detenido por agentes de la Patrulla Fronteriza, quienes lo expulsaron a México, de El Paso a Ciudad Juárez.

Al enterarse días después, el primero de octubre los familiares comenzaron a denunciar la desaparición de los mexicanos ante la FGE. Y después de rendir su declaración el menor fue puesto en calidad de testigo protegido por las autoridades.

Rodolfo es originario de la ciudad de Querétaro, en donde trabajaba como operador de producción en una maquiladora, pero decidió ir a Odessa, Texas en busca de trabajo para darles una vida mejor a su esposa y a sus hijos de 7 y 11 años de edad, quienes ahora suplican por su regreso.

De acuerdo con uno de sus familiares, quien pidió omitir su nombre porque al igual que a otras familias ya han intentado extorsionarlos, Rodolfo salió de su casa el martes 21 de septiembre en un camión hacia la ciudad de Chihuahua, de donde sería trasladado hasta Ojinaga.

Él le pagó al ‘coyote’ 25 mil pesos, pero le daría otra parte del dinero al llegar a Texas. La última vez que se comunicó con su familiar fue la noche del sábado 25 de septiembre, para decirle que ya estaba en Coyame del Sotol y que esa misma noche cruzarían la frontera, pero tendrían que caminar por días y que él llegaría hasta el martes a Odessa.

Ofrece Estado recompensa

La Fiscalía General del Estado, en coordinación con la Comisión Estatal de Búsqueda de Chihuahua, difundieron la recompensa de 200 mil pesos a quien ayude en la localización de nueve de los 13 hombres desaparecidos.

De acuerdo con los familiares, dos de las familias no se acercaron ante la Comisión y otras dos han pedido que no se difunda el nombre de sus desaparecidos.