Crónica: Sangre y vestigios de terror tras masacre en carreras de caballos

Chihuahua.– A diez minutos de la comunidad de El Sauz, en el poblado de Nuevo Delicias se encuentra el carril de carreras de caballos donde el domingo pasado siete personas fueron asesinadas.

En el carril El Mezquite sólo quedan vestigios del terror que se vivió durante la balacera: sangre, hebillas de cinto, sombreros, imágenes religiosas, comida, bebidas y una yegua muerta con varios balazos en el cuerpo. 

En el Sauz y Nuevo Delicias se percibe tensa calma. Llegar al carril de carreras es complicado para personas que no conocen el entorno y hasta el momento las autoridades no han dado un informe de los hechos. 

Somos gente de paz: presidente seccional

Visiblemente consternado, con la voz quebrada y los ojos vidriosos, el presidente seccional de El Sauz, Miguel Ángel Arrieta Palacios, comentó que este tipo de eventos forma parte de los usos y costumbres de las comunidades, que dentro de las víctimas se encuentran personas que él apreciaba y que el ánimo general de la comunidad es de luto.

“Esas carreras de caballos… se juntan gente de los pueblos y las organizan, se llaman ‘carreras chiruseras’, parte de la tradición de los pueblos. Este tipo de eventos se prestan, a lo mejor por apuestas o algo, a este tipo de cosas y pleitos”, comentó Arrieta Palacios en su despacho.

Indicó que hasta el momento se pueden confirmar muertos de los ejidos La Esperanza, El Sauz y Estación Terrazas, tres de las catorce comunidades que componen el seccional. “Nosotros no estamos impuestos aquí en esta comunidad a vivir este tipo de situaciones”, concluyó.

Autoridades municipales y estatales confirmaron que el evento no contaba con ningún tipo de permiso, a pesar de que se vendían bebidas alcohólicas, comida y se realizaban apuestas alrededor de las carreras de caballos.

No hay apoyo de las instituciones: Castrejón

El presidente de la Comisión de Seguridad en el Congreso del Estado, diputado Óscar Castrejón, acudió al lugar para constatar que, a su ver, no se iniciaron investigaciones serias en el lugar, puesto que no hubo suficiente presencia de la Fiscalía ni de la Guardia Nacional realizando labores posteriores a los asesinatos. 

“Al llegar encuentro que tienen poco apoyo de la Policía municipal, de la Policía ministerial y de la Guardia Nacional, a menos de 24 horas de estos hechos tan trágicos no hay mayores índices de seguridad, de cuidado y de que se esté investigando”, señaló el legislador.

Refirió que las organizaciones de investigación más importantes señalan que las primeras 48 horas luego de la comisión de un crimen de sangre son las más importantes y que, de acuerdo con lo que él vio, no se realizaron las indagatorias.

“Las autoridades locales nos piden que les ayudemos solicitando mayor seguridad en El Sauz, pero yo aquí no he visto al fiscal de zona, al fiscal del Estado… los hechos hablan por sí solos y ellos deberían de estar aquí”, sentenció Castrejón Rivas. 

Más tragedias

Durante el recorrido para buscar el lugar, se observó la concentración de patrullas y unidades del Servicio Médico Forense al interior de una escuela primaria, lo que aumentaba la tensión entre los pobladores. 

“Ocurrió un accidente, se ahorcó una mujer adentro” dijo un hombre que observaba la escena afuera de su casa junto con otras tres personas. Evitaban hablar sobre los hechos en el carril de caballos un día antes y desconocían si la nueva tragedia de la mujer guardaba relación con la masacre. 

Alejado de los charcos de sangre se encontraba muerto el animal, y aparte de lo simbólico que resulta, en su cuerpo se notaban los impactos de varios balazos que pudo haber recibido durante los instantes de refriega.