Diario
Estado
sábado, 08 junio 2019 | 10:20
Chihuahua— Los plagiarios de Norberto Ronquillo Hernández, de 22 años, dejaron de comunicarse desde hace dos días con la familia. La última llamada fue hace dos días cuando se comunicaron a la casa de la tía del joven originario de Meoiqui y radicado en Ciudad de México desde hace cuatro años, según información que circula a nivel nacional.
En esa llamada los secuestradores dijeron que liberarían a Norberto sobre Calzada de Tlalpan, cerca de Taxqueña, durante la madrugada, pero luego de cinco horas de espera, Norberto no apareció.
“Hicieron la negociación, al parecer pagaron, una vez que pagan y no ha regresado, estamos dando seguimiento sobre todo en teléfono para establecer exactamente por donde tenemos el último contacto”, dijo Ernestina Godoy, procuradora general de justicia de Ciudad de México.
A través de redes sociales, familiares y amigos difunden la pesquisa y exigen la liberación del joven. A través del hashtag #NosFaltaNorberto, piden por su regreso a salvo a casa.
Su novia, también se unió a esa súplica. “Aquí te estoy esperando Tato”, publicó en su red social, acompañando algunas fotografías de los dos juntos y los datos que se tienen acerca de la desaparición.
La tarde de ayer viernes, luego de reunirse con la procuradora, la familia de Norberto y autoridades de su escuela pidieron a la ciudadanía que colabore para localizar al joven.
“Que se unan todos los esfuerzos y si han visto a Norberto en algún lugar, si tienen algún dato, que nos ayuden a encontrarlo”, pidió el rector de la Universidad del Pedregal.
Norberto desapareció la noche del martes 4 de junio. La última vez que se le vió fue saliendo de la Universidad donde estaba a solo un día de graduarse de la licenciatura en Mercadotecnia. Las cámaras del circuito cerrado de la institución captaron su partida.
En el trayecto a casa se presume que fue interceptado por sus plagiarios. Más tarde los secuestradores realizaron la llamada exigiendo un pago a cambio de su libertad. La familia accedió y ellos aseguraron que esa misma madrugada lo entregarían, pero no lo hicieron.
El secuestro del joven chihuahuense mantienen en oración a la comunidad del municipio de Meoqui, donde él y su familia son muy conocidos.