Cine Azteca, un recuerdo de la época de oro en Chihuahua

Chihuahua.- Uno de los primeros cines en Chihuahua en la época de oro fue sin duda el “Cine Azteca”, inaugurado un 16 de septiembre de 1929, un inmueble con figuras labradas en cantera, actualmente todavía en pie utilizado para una sucursal bancaria, pero lejos de los tiempos de admiración de la arquitectura.

Ubicado sobre la Avenida Ocampo entre Ignacio Ramírez y 20 de Noviembre, en este edificio pueden apreciarse todavía los vestigios de la fachada con símbolos aztecas, relieves geométricos, figuras humanas de la época prehispánica y en la parte posterior donde está el estacionamiento, se encuentra lo que antes era la sala de cine y la pantalla, que aun contiene las figuras y columnas con la misma temática. Como otros cines, estos fueron desplazados por la llegada del concepto multisalas, con toques más modernos y poco a poco dejaron de tener el éxito del que un día gozaron, aunque muchos de los que pudieron apreciar alguna película recuerdan que los costos de entrada eran muy accesibles.

Sólo quedan las columnas de cantera labradas con imágenes de la época prehispánica

Entre los filmes más recordados están las de cine ranchero con ídolos como Antonio Aguilar y de luchadores como El Santo, Blue Demon, Mil Máscaras, además de las comedias clásicas y de histriones íconos del cine mexicano.

Entre las anécdotas famosas se cuenta que a los niños y jóvenes se les ofrecían entradas gratis para quien matara la mayor cantidad de roedores, incluso se les daba un costal para juntarlas, algo que era común para mantener la limpieza y los más chicos podían ver las funciones.

Se decía que a diferencia de cines como el Alcázar, que era de lujo o El Colonial, el Azteca estaba más adecuado para la clase trabajadora, tanto por las películas que estaban en cartelera, como el precio que decían era de 50 centavos.

Actualmente, solamente los que acuden a la sucursal bancaria y quienes van en la Ruta Troncal 1 del Sistema de Transporte Público “Bowí” o en auto pueden apreciar la belleza de la arquitectura que quedó lejos de la competitividad y rapidez de los nuevos cines.