Cae comandante de sicarios

Ciudad Juárez— Rubén Armando H. O., alias “R7” o “Calva”, integrante del grupo delictivo La Línea, se convirtió en el detenido número 26 por la masacre ocurrida el 4 de noviembre de 2019 contra 17 integrantes de la comunidad de La Mora en Bavispe, Sonora, informó ayer el Gobierno federal. 

La Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (Femdo), cumplimentó una orden de aprehensión en reclusión en contra de quien ya se encontraba recluido en el Centro de Reinserción Social (Cereso) Estatal número 1, en Aquiles Serdán, y quien sería el sexto acusado por el delito de homicidio en la masacre donde murieron nueve personas.

El “R7”, o “Calva”, fungió presuntamente como comandante de patrulla o de sicarios en el ataque ocurrido contra tres mujeres y 14 de sus hijos menores de edad, de las familias LeBaron, Langford y Miller, en la frontera entre Sonora y Chihuahua.

El 21 de septiembre de 2021, el Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de México con residencia en Almoloya de Juárez, libró una orden de aprehensión en contra de Rubén Armando H. O. por su probable responsabilidad en los delitos de homicidio calificado, homicidio calificado en grado de tentativa y daños.

Un mes después, el 21 de octubre pasado, el sistema penitenciario de Chihuahua remitió información de este individuo, estableciendo que se encontraba interno en el Cereso de Aquiles Serdán por delitos que le imputa la Fiscalía General de Justicia del Estado de Chihuahua (FGE), por lo que posteriormente elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM) cumplimentaron la orden de aprehensión en reclusión. 

En la masacre contra 17 miembros de la comunidad de La Mora, murieron nueve de ellos. El atentado se dio en dos puntos diferentes de la Sierra que conecta al rancho sonorense La Mora, municipio de Bavispe, con el ejido Pancho Villa, municipio de Janos, Chihuahua.

En el primer ataque, a pocos kilómetros de La Mora, fueron asesinados Rhonita Miller, de 30 años, y cuatro de sus hijos: Howard y Krystal, de 12 y 10 años, y los mellizos Titus y Tiana, de ocho meses de nacidos. Ellos fueron atacados a balazos y luego incinerados dentro de la camioneta en la que viajaban.

En el segundo ataque, a 18 kilómetros de distancia, casi en la frontera con Chihuahua, fue asesinada Christina Marie Langford, de 32 años, quien viajaba con su hija de siete meses de edad.