Bankaool, al borde del colapso

Al borde del colapso, pero aún sin caer en el impago, Bankaool enfrenta una severa crisis, de acuerdo con un análisis de los principales indicadores que lo muestran con baja rentabilidad, excesivos gastos administrativos, alta cartera vencida y un índice de morosidad deteriorándose.

Las constantes pérdidas operativas continúan consumiendo el capital contable de la institución. El margen financiero del banco se ha visto estancado parcialmente por una cartera poco rentable, misma que ha decrecido 2 por ciento frente a cifras del mes anterior, revela el estudio elaborado con números al mes de julio de este año.

Lo anterior, aunado a costos de captación elevados (gastos por intereses) y a gastos administrativos (nómina) excesivos, presenta un riesgo latente al modelo de negocio del banco de nicho.

A julio de 2022, la calidad de los principales activos productivos se ha deteriorado frente al mes anterior (junio 2022). La cartera clasificada en etapa 2 (emproblemada) se disparó alarmantemente en 3.154 por ciento. Si bien aún no es considerada como impago, la probabilidad de que empeore y evolucione a etapa 3 (vencida) es alta.

El índice de morosidad (IMOR) continúa deteriorándose, al alcanzar casi 2.9 por ciento con corte a julio de 2022. La morosidad en el sistema financiero se encuentra en 2.3.

El costo de captación se descontrola. Al pasar de 4.50 por ciento en enero 2022 a 5.70 en julio 2022 (+120 pb), el banco pierde competitividad. 

“Lo anterior –indica el análisis– presionará indudablemente a Bankaool, posiblemente tendrá que encarecer sus productos financieros generando mayor contracción en su cartera y pérdida de participación en el mercado regional”.

El índice de capitalización (ICAP) cae mes con mes de 14.07 a 13.78 por ciento. Producto de constantes pérdidas acumuladas, el capital contable (capital de los accionistas) se ha visto consumido frente a los activos sujetos a riesgo.

El ICAP representa un indicador clave al momento de medir la resiliencia que pueda mostrar un banco frente a períodos de estrés (recesiones), cualquier caída eleva el riesgo de insolvencia y quiebra a mediano plazo.

El índice de capitalización mejoró en febrero del presente año al moverse de 14.30 en enero a 14.58; sin embargo, para marzo descendió a 14.80, en abril llegó a 14.68 y tocó piso en mayo con 13.58, para elevarse en junio a 14.07 y descender en julio a 13.78.

Al mes de julio de 2022 sus activos llegaron a 6 mil 658 millones de pesos, con pasivos de 5 mil 765 millones compuestos por 4 mil 909 en depósitos y 730 millones en préstamos y otros. Su capital contable cayó en un año de 907 millones a 893 millones de pesos. (De la Redacción / El Diario)