Estado

'Amaba a mi esposa e hijas'

Entre lágrimas aceptó que había violencia familiar mutua y recordó que Ana Laura ya había intentado suicidarse

Alejandro García Ferrel
El Diario de Chihuahua

lunes, 04 febrero 2019 | 09:36

El Diario de Chihuahua

Ciudad Delicias— “Soy un hombre que amó a sus hijas y a su esposa. Es un dolor insoportable. Mi familia está en otro lugar y todo esto está pasando porque la adicciones matan todo, moral y espiritualmente”, dijo ayer Ever Godoy, esposo de Ana Laura y padre de las tres pequeñas, al romper en silencio tras la tragedia.

En entrevista exclusiva para El Diario, visiblemente cabizbajo y luchando por no desmoronarse, Ever narró su relación con Laura, luego de que esta presuntamente mató a sus hijas y luego decidió suicidarse, en Monterrey.

Dijo que en todo momento amaba a su esposa, con quien llevaba 10 años casado y procreó a las tres pequeñas de 2, 5 y 7 años. Ever aceptó que tiene un problema con el consumo de sustancias, al igual que Laura y estaba en proceso de rehabilitarse para poder sacarlas adelante, “pero ya no las veré”.

Subrayó que existía violencia familiar en el hogar, pero que era mutua, al vivir lo que describió como una "relación tóxica".

Al igual que Laura, él interpuso denuncias en su contra que después ella misma retiraba porque resultaba ser por “orgullo”. Aceptó que ella le pegaba en arranques de ira y en los delirios de persecución que sufría por la dependencia a la droga que consumían desde hace un año.

“Ella intentó quitarse la vida con una extensión y gracias a Dios no lo logró. Después empezó a mejorar, hasta que llegó la hermana para llevársela sin saber el problema de adicción que tenía, porque esto no es fácil de tratarse, es para siempre, te marca toda la vida”.

Narró que con mentiras se llevó a sus hijas, al decirle que irían a comprar unos zapatos, pero ya no regresaron.

“Yo le mandaba mensajes a la hermana, pero no me contestaba, lo único que pidió es que depositara a su cuenta, lo iba hacer, pero presentí algo ese día y la única petición fue: te lo suplico, te lo ruego, déjame hablar con mis hijas”.

En su angustia, Ever relató que vivía con temor porque sabía que sus hijas estaban en peligro y al saber que se fueron, buscó ayuda para poder hallarlas.

Asegura que acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE), y otras instancias, para advertirles que ella había intentado atentar contra su vida, pero no lo escucharon.

Narró que sus planes eran seguir tratándose, seguir en el trabajo para poder darles una pensión e incluso pensaba irse a Estadios Unidos para darles una mejor vida.

“Teníamos 10 años juntos, fueron tiempos hermosos, yo la amaba con todo mi corazón, pero las adicciones nos llevaron a que esto ocurriera”.

Ahora lo único en lo que piensa, dijo, es en recuperarse y espera que a nadie le pase lo mismo que a él.

“Estoy muerto en vida, ya no puedo tener hijos, si quieren señalarme como el culpable porque soy adicto está bien, pero no se metan en las drogas”.

Velan los cuerpos

Durante la madrugada de ayer llegaron de Nuevo León los cuerpos de Ana Laura Prieto Cruz y sus tres hijas, Mía Muriel, Laura Zoé y Alex Camila, de 2, 5 y 7 años respectivamente.

La sala de velación donde estaban fue abierta a los familiares directos y después para el resto de las personas.

La gente comenzó a llegar para darles el pésame a la madre y tías de Ana Laura, quien yacía en un féretro de color gris, mientras que el de sus ´angelitos´ era de color blanco. Encima de ellos se colocaron las fotos en vida.

Los familiares dijeron que hoy será el sepelio para darles cristiana sepultura y el último adiós a “Laurita” y sus niñas en el panteón de Guadalupe.

close
search