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Estado

Abuela y nieta bailan en los cruceros para salir adelante

Se vieron obligadas desde hace un año 10 meses por la pandemia a buscarse la vida en las calles

Staff
El Diario de Chihuahua

domingo, 23 enero 2022 | 15:42

Francisco López/El Diario Francisco López/El Diario Francisco López/El Diario

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Chihuahua, Chih.- Caracterizada como la chilindrina, la abuelita Patricia Zamora, de 60 años y su nietecita Jimena, de apenas 9, disfrazada con una botarga, llegan cada mañana a un crucero en la ciudad, para dar un espectáculo y pedir algunas monedas. Esto, obligadas desde hace un año 10 meses por la pandemia a buscarse la vida en las calles, ya que las restricciones les quitaron la oportunidad de trabajo que mantenían en el circo familiar.

Con un vaso atado a un palo, para evitar el contacto y los contagios, la niña y su abuelita bailan las canciones de una bocina portátil que pasean entre los automóviles, pues con dicho recurso ayudan a la manutención de la familia que incluye a una pequeña con discapacidad, cuya parálisis cerebral requiere distintas atenciones, comentó la abuelita.

“Somos de un circo nosotras. Ya tenemos rato parados y cuando empezó la pandemia estábamos en Delicias, pero llegamos a la ciudad para que todos consiguieran trabajos, unos en Oxxos, otros en Abastos, y ahorita nosotras y uno de mis hijos estamos en cruceros, porque nosotros tenemos una niña con capacidad diferente y pues no nos alcanza”, detalló.

Ubicados en un terreno que les prestaron en Vistas Cerro Grande, llegan caminando a cruceros cercanos como lo es, el que se encuentra en Periférico R.

Almada y Misión de Santa Bárbara.

La abuelita señaló que se han cuidado bastante, por eso utilizan estos vasitos para evitar el contacto y dijo que ya recibió sus tres dosis de la vacuna, mientras que su nieta sigue estudiando la educación primaria a través de la educación en línea.

“Claro lo que tenemos es que los niños siempre van a la escuela, y son muy aplicados, ella (Jimena) puros nueves y dieces”, comentó.

Dijo que las personas en los cruceros las tratan bien y las apoyan incluso con mensajes para que sigan adelante y “le echen ganas”, sin embargo, para

Patricia han sido tiempos difíciles que se han prolongado mucho, lo que sin embargo, no impide que sigan con una sonrisa y como ella dice llevando la diversión ahora a las calles. Para quien desee apoyarlos puede comunicarse al teléfono 687-145-4040.

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