A 20 años del asesinato de Paloma Escobar

Chihuahua, Chih.- Un día como hoy, pero de hace 20 años, con un cielo muy parecido a este, con un viento que soplaba igual, fue encontrada sin vida la joven Paloma Escobar Ledezma, de 16 años, recordó su madre, Norma Ledezma Gómez. 

Norma, que padeció la pérdida de su hija en soledad, fundó Justicia para Nuestras Hijas con la convicción de hacer justicia para Paloma, pero también de acompañar a los padres, hermanos e hijos de tantos hombres y mujeres que han sido arrebatados de sus familias.

Acompañada de familiares de personas desaparecidas, Ledezma Gómez reconoció que no ha logrado cumplir la promesa que le hizo a Paloma, porque a 20 años de haber recibido su cuerpo y tras cinco administraciones estatales, no se ha hecho justicia.

Sin embargo, sentenció que este día reitera el compromiso que tiene con su hija y con todas las personas que se han sumado a Justicia para Nuestras Hijas para luchar por la verdad, la justicia y la reparación del daño, ante autoridades que han fallado a las víctimas y a quienes padecen su ausencia. 

"Paloma no murió, Paloma me dio a luz a mí, Paloma dio a luz a una nueva Norma Ledezma, a una nueva madre, a una nueva mujer. Las ramas han crecido y  quiero dedicar el homenaje a todas esas mujeres y hombres, a nuestros hijos e hijas que con su ausencia nos dieron la fuerza para ser lo que ahora somos", dijo.  

Puntualizó que tras dos décadas, Justicia para Nuestras Hijas ha hecho un nuevo pacto con las autoridades, no sólo para que todas las Palomas regresen a sus nidos, sino para que ninguna de ellas sea arrancada de su hogar.

Manifestó que, aunque desconoce si la gobernadora Maru Campos, el fiscal y los secretarios que firmaron el convenio vayan a cumplir, pero todas las familias lucharán para darle a las niñas, niños y jóvenes un nuevo futuro. 

Las familias que acompañaron a la activista llamaron a las autoridades a que se les dé justicia, verdad con sensibilidad y responsabilidad, pues esa justicia no puede ser sólo para algunos y excluir a quienes no tienen poder, dinero o un apellido importante. 

Señalaron que son años de incertidumbre, pero el acompañamiento que se ha formado en la organización les ha permitido salir adelante y mantenerse en el camino de la lucha.