A 12 años y no termina el juicio

Chihuahua.- El próximo 6 de enero, cuando regrese de vacaciones el Poder Judicial, se reanudarán los trabajos de recopilación de pruebas acusatorias en contra de José Manuel S. R., presunto implicado en la masacre de 11 personas el 18 de agosto de 2008 en Creel, entre ellos un bebé de un año.

Así lo informó el abogado representante de las víctimas, Fausto Salgado, quien indicó que la Ministerio Público de la Fiscalía Zona Occidente, Lizeth Armendáriz, realizó un trabajo recopilatorio que conoce el fiscal Jesús Manuel Carrasco, quien de manera personal ha dado seguimiento del caso. 

El motivo del atraso es que en octubre del año pasado la Judicatura del Estado suspendió todas las audiencias civiles, mercantiles y penales que no fueran de carácter urgente, por lo que el caso se quedó en la etapa intermedia del juicio, que se reanudaría en diciembre; sin embargo, como salieron de vacaciones los trabajadores del Poder Judicial desde el 16 de diciembre, tendrán que esperar. 

A José Manuel S. R., apodado “La Quica”, se le vincula con el grupo de exmilitares sicarios llamado “Los Linces”. Fue detenido en un retén del poblado Casa Colorada días después de la fecha de la masacre, en poder de un arsenal entre cuyas armas se encontraban varias involucradas en los disparos a los civiles. Lo condenaron a 25 años por el delito de portación de armas de uso exclusivo del Ejército, pero sigue pendiente el juicio por su participación en la masacre

“La Quica” se encuentra ahora en el Penal Federal Número 18 de Coahuila, fue presentado ante el juez el pasado 9 de octubre por la causa penal 2265/2010 y el próximo lunes deberá responder por las acusaciones de la agente del Ministerio Público Lizeth Armendáriz. El abogado reconoce que en los últimos dos años el avance de la carpeta de investigación ha sido notable; sin embargo, no se explica por qué a 12 años aún no se ha hecho justicia. 

Las únicas personas a las que hasta el momento se les ha realizado juicio por la masacre son Raúl Pérez Alvarado, alias “La Chichona”, a quien se le dictó una condena de 82 años y 6 meses por encubrir y ayudar a los sicarios a escapar de San Juanito a Panalachi, además de Sandro Romero, quien también fungió como auxiliador de los criminales y recibió una condena similar.

De acuerdo con las líneas de investigación, los objetivos de los sicarios serían sólo dos de las víctimas mortales, involucradas en el crimen organizado y enemigos de un capo apodado “El Colibrí”, pero al final terminaron masacrando a todos los que en ese momento se encontraban presenciando las carreras, descalzos como acostumbraban los pobladores, en un terreno detrás del salón ejidal.