Desalojan casas invadidas en Chihuahua

Chihuahua— Tras la publicación de El Diario en que se expuso la denuncia de que cientos de personas invadieron el fraccionamiento de Pensiones, se desplegó ayer un fuerte operativo policiaco con agentes municipales, estatales y de vialidad para desalojar las viviendas.

En el lugar, cientos de personas habían tomado ya posesión de manera ilegal de casas y terrenos propiedad de Pensiones Civiles del Estado (PCE).

Los agentes fueron acompañados por personal de Derechos Humanos y acudieron puerta por puerta pidiendo a los invasores que desocuparan las casas y sacaran los muebles que ya tenían dentro. 

El desalojo se realizó mediante el diálogo y sin la necesidad de utilizar la fuerza pública. 

Calle por calle, los oficiales iniciaron desde extremos opuestos a la vía principal de entrada al fraccionamiento mediante la formación de un cerco humano; cuando se cercioraban de que las casas se habían vaciado avanzaban empujando a los paracaidistas fuera de las calles aledañas a las viviendas que tomaron. 

Asimismo, vehículos de Policía Vial se colocaron en las entradas principales al fraccionamiento para evitar la entrada y garantizar la salida de los invasores, mientras que los demás vehículos permanecieron en los costados de la calle principal que lleva también el nombre del fraccionamiento, Pensiones Civiles del Estado. 

Mientras esto se realizaba en los primeros domicilios, la gente continuaba limpiando otras casas, pues decían no haberse enterado del operativo; sin embargo, luego de un rato optaron por retirarse.

Por algunas horas se repitieron dichas maniobras hasta que las casas quedaron vacías, pero en algunas quedaron marcadas con aerosol las leyendas: “Apartada”, “Ocupada”, “Familia Hernández”, entre otras. 

Luego de que las viviendas fueron desalojadas, muchas personas señalaron que permanecerían afuera de ellas, pues mientras no entraran, no habría problemas; otros se quedaron en las calles principales donde se organizaron para formar listas con líderes vecinales improvisados para ver si podían llegar a un acuerdo con la institución para comprarlas. 

Familias que fueron sacadas pidieron que se realizaran estudios socioeconómicos para determinar la necesidad de cada una de ellas. Dijeron que muchos de ellos habían dado un enganche de hasta 800 pesos a varias lideresas para garantizar que podían permanecer en las casas.

Según información oficial de PCE, desde el día 8 de enero se emitió el fallo de la licitación para instalar seguridad en este fraccionamiento, mismo que fue adjudicado a Corporativo de Protección de Seguridad Privada y Servicios Especializados S.A. de C.V., mismo que se espera inicie operaciones para resguardar las entradas a personas ajenas al sitio. 

En el año de 2017,  Pensiones Civiles del Estado anunció la entrega de las viviendas construidas durante la pasada administración a la Comisión Estatal de Vivienda (Coesvi) para que las comercializara, a la fecha, esto no ha sucedido, lo que llevó a que alrededor de 800 casas edificadas en diversos municipios de la entidad se encuentren en el abandono.

En agosto de 2014, el entonces director de Pensiones Civiles del Estado –PCE– Marcelo González Tachiquín (hoy preso y enfrentando un proceso legal), anunció que el proyecto de construcción de viviendas en un predio ubicado a espaldas de la Facultad de Zootecnia.

Se dijo que para octubre de ese año estarían construidas las primeras 100, de 400, casas ecológicas de 50 metros cuadrados en una superficie de 120 metros cuadrados.

En dichas viviendas, se utilizarían bloques de tierra compactada (adobe), que contaban con las mismas propiedades de resistencia que los bloques de concreto pero adicionalmente con características térmicas y ecológicas.

Según archivos periodísticos de ese año, en Chihuahua se empezaron a hacer 600 casas pero sólo se habitaron alrededor de 100 en el fraccionamiento de Pensiones. Las demás se quedaron abandonadas por cuestiones financieras y el proyecto quedó detenido.

Cuestionados al respecto, trabajadores del Gobierno estatal, indicaron que desde el principio el proyecto iba al fracaso porque las casas estaban muy caras, fuera del alcance de de los empleados.