Espectáculos
jueves, 19 marzo 2020 | 11:47
Las celebridades, los políticos y los atletas profesionales tuvieron una fuerte repercusión esta semana, ya que muchos revelaron que habían sido examinados para detectar el nuevo coronavirus, incluso cuando no tenían fiebre u otros síntomas reveladores.
Eso está alimentando la percepción de que los ricos y famosos han podido colarse al frente de la línea para hacerse la prueba, mientras que otros han sido rechazados o se han encontrado con largas demoras.
La preocupación por el tratamiento preferencial marca una verdad fundamental sobre las desigualdades en el sistema de salud estadounidense: las personas con los medios financieros a menudo pueden recibir un nivel de servicio diferente.
Cuando se le preguntó sobre el tema este pasado miércoles, el presidente Donald Trump dijo que los ricos e influyentes no deberían tener prioridad para las pruebas de coronavirus. Pero admitió que los ricos y famosos a veces obtienen privilegios.
"Quizás esa ha sido la historia de la vida", dijo Trump durante una sesión informativa en la Casa Blanca. “Eso sucede en ocasiones. Y he notado que algunas personas han sido evaluadas con bastante rapidez".