Pierde la brújula

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) las enfermedades mentales y los trastornos de la conducta son un problema cada vez mayor a nivel mundial, pero a su vez, son un tema del que poco se habla y del que existe un estigma negativo. 

A menudo, las personas que padecen alguna condición de este tipo son criticadas por sus acciones, las cuales, en la mayoría de las ocasiones, no pueden controlar. 

Tal es el caso del rapero Kanye West, quien al vivir a la luz del ojo público y padecer bipolaridad, se somete constantemente al juicio de todos aquéllos que lo siguen. 

Considerado como una figura polémica de la industria del entretenimiento, el esposo de Kim Kardashian ha dado mucho de qué hablar desde que se postuló como candidato para la Presidencia de Estados Unidos. 

Sin embargo, no fue hasta esta semana que todo pareció ‘explotar’ en una serie de acciones ‘extrañas’ durante su mitin político y de mensajes en Twitter que ya fueron eliminados.

West escribió el martes que ha estado considerando divorciarse de su esposa. El lunes, afirmó que Kim intentó encerrarlo en una clínica psiquiátrica y se comparó a sí mismo con el personaje de la película ‘Get Out’, diciendo que la cinta de terror es sobre él. 

Además, West lanzó una especie de llamado de auxilio, advirtiendo a sus seguidores que si terminaba encerrado ya sabrían “por qué”, también acusando a Kris Jenner, la madre de su esposa, de querer internarlo. 

Estos mensajes del 21 veces ganador del Grammy vienen después de que, el domingo, él diera su primer discurso de campaña, en el cual lloró al momento de hablar de un supuesto aborto que Kim Kardashian quería realizarse, y de su madre, quien murió tras complicaciones de cirugía plástica en 2007.

“Como muchos de ustedes saben, Kanye tiene un trastorno bipolar. Cualquiera que tenga esto o tenga un ser querido en su vida que lo padezca, sabe lo increíblemente complicado y doloroso que es comprenderlo. Nunca he hablado públicamente acerca de cómo esto nos ha afectado en casa porque soy muy protectora con nuestros hijos y el derecho de Kanye a la privacidad en lo que respecta a su salud, pero hoy siento que debería comentarlo debido al estigma y los conceptos erróneos sobre la salud mental”, escribió el miércoles en Instagram Kim Kardashian, quien está casada con West desde 2014 y tiene con él cuatro hijos.

Desde estos acontecimientos, los usuarios en redes sociales no han parado de especular sobre si los mensajes, así como la postulación del rapero, no son solamente propaganda para su nuevo disco ‘DONDA’, que será lanzado este viernes, ya que después de borrados los mensajes, West escribió una publicación compartiendo con sus fanáticos que ahora está enfocado en la música y en su nuevo álbum.

“Entiendo que Kanye está sujeto a críticas porque es una figura pública y sus acciones a veces pueden causar fuertes opiniones y emociones. Es una persona brillante pero complicada que, además de las presiones de ser un artista y un hombre negro, que experimentó la dolorosa pérdida de su madre, tiene que lidiar con la presión y el aislamiento que aumenta su trastorno bipolar”, agregó la esposa de Kanye.  

Un personaje polémico

Ésta no es la primera ocasión en la que Kanye West genera controversia. En el pasado, el también compositor, productor y diseñador de 43 años ha hecho declaraciones que han generado todo tipo de reacciones en la industria. Aquí alguna de ellas.

-A finales de 2016 Kanye West le reclamó al cantante Jay Z por no llamarlo desde hace tiempo y le rogó que no enviara a sus asesinos a hacerse cargo de él. Un día después de decir esto en un concierto, fue internado en un hospital psiquiátrico 

-En varias ocasiones ha declarado que él hizo famosa a Taylor Swift, inclusive, en su canción ‘Famous’ canta: “todavía creo que Taylor Swift y yo podríamos tener sexo, ¿por qué? Hice famosa a esa perra”

-En 2006 la revista Rolling Stone publicó una portada con Kanye West donde él aparecía imitando a Jesucristo, con una corona de espinas sobre la cabeza 

-Se ha comparado públicamente con Picasso, Steve Jobs, Givenchy y hasta con Hitler