La reina le dice adiós a Felipe y sigue sola su reinado

Sentada sola en el funeral del príncipe Felipe que se efectuó este sábado, la reina Isabel mantuvo una real pero solitaria figura, seguirá siendo monarca, pero ahora lo hará sola.

La reina se sentó alejada de sus familiares, en la sencilla pero sombría ceremonia que se llevó a cabo en el Castillo Windsor, de acuerdo a las estrictas reglas de distanciamiento social debido al coronavirus.

Aunque si la ceremonia hubiera sido para alguien más, su esposo de hace 73 años hubiera estado a su lado, ya que le prestó un servicio a la corona durante toda su vida.

Toda la procesión real y el funeral se llevaron a cabo a la vista del público en los terrenos del castillo, una residencia que tiene 950 años de antigüedad situada a 20 millas, 30 kilómetros, al oeste de Londres, y fue transmitido en vivo por la televisión.

Cientos de personas se alinearon por las calles afuera del castillo para rendirle tributo al príncipe. Algunos sostuvieron banderas de la Unión Europea y flores, mientras que otros usaban mascarillas faciales que tenían una foto de la realeza.

El país rindió homenaje a Felipe con un minuto de silencio que fue observado en todo el Reino Unido a las 3 p.m., su inicio y final fue marcado por disparos realizados por la Artillería de Caballería de la Tropa Real, de acuerdo a la tradición.

El cuerpo de Felipe fue trasladado a la Capilla de San Jorge en el castillo en una Land Rover que el príncipe mismo había diseñado especialmente. Fue seguido por miembros de la familia real, incluyendo a los príncipes Guillermo y Enrique, quienes hicieron su primera aparición juntos desde que Enrique y su esposa Meghan, le concedieron una controvertida entrevista a la presentadora de televisión Oprah Winfrey en las que hablaron sobre las dificultades de la vida de la realeza y la manera en que se separaron los hermanos.