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Espectáculos

Imagine Dragons encuentran luz al final del túnel

El segundo volumen de 'Mercury' es animado, tiene toques caribeños y también es conmovedor

Associated Press

viernes, 01 julio 2022 | 10:39

Tomada de internet

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Si te escondiste debajo de tu cama después de escuchar el último disco de Imagine Dragons, es hora de salir. El segundo volumen de "Mercury" es animado, tiene toques caribeños y también es conmovedor. Es el sonido de una banda que está recuperando su atractivo para las arenas.

En 2021 "Act 1" estaba lleno de cuerdas intrépidas, beats furiosos y grandes sintetizadores con letras en las que el vocalista, compositor y letrista Dan Reynolds dejaba aflorar su corazón roto, la tragedia y su lucha por la sobriedad en un álbum confesional crudo y abrasador. En la portada había un hombre cayendo.

En la portada de "Act 2" (Interscope) aparece un hombre que podría estar saltando, y eso parece englobar muchas de las casi 20 canciones nuevas, que son nostálgicas, confesionales y tienen cierta debilidad, pero hay luz al final del túnel. Por ejemplo, la ecléctica y ligeramente desbocada "I'm Happy", un título que nunca podría haber aparecido en "Act. 1", en la que Reynolds canta "Even when I might fall down/I know my luck come back around" (Incluso cuando puedo caer/Sé que mi suerte volverá).

Gran parte del álbum agradece a su pareja, como la amorosa "Symphony" — con una tonadilla aparentemente escrita bajo una palmera — en la que canta: "I'm the chord/ And you're the melody" (Soy el acorde/Y tú eres la melodía). La banda llega a nuevas alturas con "Sharks", un himno escalofriante con muchas texturas sobre el egoísmo y con "Bones", un temazo con matices de reggae, con la magia pegajosa y apta para cantar de Imagine.

No todas las canciones logran triunfar, como se podría sospechar de un álbum tan prolífico. "Crushed", "Ferris Wheel" y "Take It Easy" dan la impresión de no estar totalmente pulidas, "Tied" y "Continual", parecen ingenuas, mientras que las baladas arrepentidas "I Wish" y "They Don't Know You Like I Do" funcionarían mejor como terapia para Reynolds.

Pero hay que poner atención en "Sirens" y en "I Don't Like Myself", dos canciones mid-tempo, creadas expertamente que llevan a la banda a direcciones diferentes. Y "Higher Ground", donde la banda realmente se luce con letras que podrían resumir este segundo volumen completo: "What a life/I live until I die/Won't fail unless I try/Bleeding, keep on breathing" (Qué vida/Viviré hasta morir/No fracasaré a menos que lo intente/Sangrando, sigue respirando).

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