Así vive la mexicana Andrea Meza el certamen de Miss Universo desde Miami

Jornadas llenas de glamour, belleza y alegría engalanan la sede oficial del certamen Miss Universo, que hoy culmina su edición número 69 con la coronación de la candidata que logre las calificaciones perfectas según su desenvolvimiento, talento y presencia sobre las diversas pruebas del concurso.

Andrea Meza, Mexicana Universal 2020, nativa de la capital del estado de Chihuahua, es una de las participantes más populares del evento, no sólo entre el público y la comunidad de latinos y mexicanos que la están apoyando, sino también entre las mismas concursantes, que aprovechan todo momento, como Miss Costa Rica, Miss Colombia y Miss Perú, para tomarse selfies con la chihuahuense de 26 años.

Desde el día de la concentración de las participantes, todo ha sido armonía, fiesta y camaradería entre las misses que junto con sus séquitos de asistentes, maquillistas, diseñadores y entrenadores han dado fulgor a las instalaciones del hotel Hard Rock, sede oficial del evento.

Durante la presentación de la fase de trajes nacionales, fueron varias las concursantes que cautivaron al público con sus diseños, sin embargo, la presencia de Andrea sobre el escenario y su desenvolvimiento cautivaron a los presentes, que la ovacionaron de principio a fin de la presentación. Llamó la atención su diseño de alebrije, colorido, emblemático de la cultura mexicana y sobre todo, con 45 kilos de peso.

Anoche se llevó a cabo una convivencia con la actual Miss Universo y el comité organizador aprovechó para presentar la nueva tiara que portará sobre su cabeza la ganadora del título Miss Universo 2021, esta noche.

El día anterior, durante las preliminares del evento, Andrea se lució en la prueba de traje de baño con un bikini color amarillo que resaltó con su cabello y ojos color avellana. Asimismo, desfiló en traje de noche un vestido con el que dejó ver su elegancia y perfecta figura.

Al final de la noche, Andrea se detuvo unos minutos antes de salir del escenario y retirarse a camerinos, para saludar con efusión a la porra mexicana, que la ovacionaba. Al grito de arriba Chihuahua, Andrea se emocionó y lanzó besos y abrazos con sus manos y brazos en señal de agradecimiento para el público que la apoya ahí o desde su casa, Chihuahua.

Hoy es la gran final y Andrea ha dicho a través de sus redes sociales que confía en su desempeño, en su trabajo; que espera traer la corona a casa, donde su reinado será una plataforma para trabajar por la equidad de género y por enaltecer a las mujeres mexicanas. La moneda está en el aire. No se la pierda.

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