Escaparate

El desempleo en Latinoamérica y la pandemia

-

El diario

miércoles, 18 agosto 2021 | 09:50

La OIT (Organización Internacional del Trabajo) ha logrado estimar que en Latinoamérica y el Caribe, más de 26 millones de personas han perdido sus empleos debido a la pandemia del Covid-19, crisis que ha agravado en el presente año debido a la aparición de nuevas variantes, el elevado número de contagios, la falta de planes de vacunación, entre otras. Esta crisis económica no solo se ve reflejada en el empobrecimiento de la región, sino que afecta el sistema económico de estos países, y muchos de estos estaban en crisis ya antes del inicio de la pandemia. De hecho, para finales de 2020, el Producto Interno Bruto en la región había sufrido una contracción de más del 7%.

En junio de este año, la OIT junto con la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) publicaron un informe que sugiere que se necesitarán grandes esfuerzos y tomar decisiones osadas para que la región latinoamericana se recupere del impacto de la pandemia del Covid-19. En dicha publicación se encontró que los efectos más graves sucedieron en la segunda mitad del 2020, cuando los gobiernos comenzaron a aplicar las medidas más estrictas para intentar disminuir los contagios. Esto afectó no solo a las compañías y trabajadores formales, que tuvieron que disminuir sus actividades, horas de trabajo, e implementar el trabajo desde casa, sino que afectó a los trabajadores informales y pequeños negocios de tal manera que tuvieran que retirarse del mercado o cerrar sus puertas al público.

¿Qué hacer al respecto?

Entre los sectores más afectados de la economía, están el negocio hotelero y turístico, las construcciones, importaciones y transporte, pues inevitablemente se tuvieron que reducir los puestos de trabajo disponibles debido al cese de actividades. Ante esto, los expertos sugieren que los países implementen nuevas políticas que permitan la creación de trabajo para todas las personas, pero en especial para los jóvenes y las mujeres, estas últimas afectadas ya por el cierre de las escuelas y el desequilibrio del trabajo en casa. Además, se debe impulsar la cultura del teletrabajo en los sectores económicos que se puede, y crear mejores condiciones para todos los trabajadores.

Se hace énfasis en mejorar las condiciones, pues es bien sabido que las personas más afectadas son las más vulnerables de la población. Por ello, se debe mejorar la seguridad laboral, salubridad e inclusión, así como regular las horas de trabajo y las distintas modalidades sin que esto implique una disminución en el sueldo que perciben los empleados. En cuanto al sector informal, se debe intentar formalizar para poder regular las actividades de una mejor manera y permitir que estas personas sigan trabajando pero bajo esquemas de bioseguridad determinados, para evitar que esto sea un foco de transmisión del virus.

También, el teletrabajo ha significado la adquisición de bienes de primera necesidad sin tener contacto físico con otras personas, pero este sector se caracteriza por la falta de regulación de horas de trabajo y pago, explotación, pocas vacantes, la falta de protección laboral para los trabajadores, además de verse afectado por la mala calidad de conexión en algunas regiones, o la falla de servicios eléctricos. Ante la falta de vacantes e inestabilidad del teletrabajo, muchos han optado por alternativas para ganar dinero desde su casa, de allí surge el crecimiento de negocios como el de apuestas, casino online o videojuegos que permiten ganar dinero real. Si bien esto ha permitido mitigar la crisis en muchos hogares de la región, es un área pobremente regulada, que puede exponer a las personas a peligros como robo de identidad y otros crímenes cibernéticos.

La meta clara es lograr la creación de empleos que puedan ofrecer buenas condiciones a sus trabajadores y respetar sus derechos, bajo modalidades más flexibles, incluyentes y justas.

close
search