Diario
Escaparate
martes, 21 marzo 2023 | 12:39
Las historias de usuario son relatos cortos y simples de una característica contada siempre desde la perspectiva de la persona que desea la nueva capacidad. Mayormente se trata de un usuario o cliente del sistema. Por lo general, estas historias siguen una plantilla simple: Como <Usuario>, Quiero <algún objetivo> y Para qué <motivo>. Por lo general estas historias de usuario suelen escribirse en fichas o notas adhesivas, se almacenan en una caja y se organizan en paredes o mesas para facilitar la planificación y el debate.
Historias de usuario: detalles a tener en cuenta
Es de gran ayuda para crear una historia de usuario poder aplicar un mapa conceptual. Se entiende por esto, la creación de una sinopsis gráfica sobre un tema en concreto. Con las tecnologías de hoy son muy usadas las apps para mapas conceptuales que ayudan y agilizan los procesos.
Esta técnica, por ejemplo, es muy usada por estudiantes para resumir y contemplar fácilmente todas las partes y ramificaciones de un tema y sus relaciones. Pero también aplican para las empresas o emprendimientos ya que son de gran ayuda para hacerle entender al cliente las bondades de un producto o el proceso determinado de un proyecto.
Los mapas conceptuales son también importantes ya que las historias de usuario tienen como prioridad el debate, las discusiones, que muchas veces suelen ser mucho más importantes y determinantes que cualquier otro tema.
Beneficios y consideraciones
Uno de los puntos más importantes de las historias de usuario ágiles es que se pueden escribir con distintos niveles de detalle. Por ejemplo, se puede armar una historia de usuario que cubra distintas funcionalidades. A este tipo de historias se las conoce como épicas. Y el ejemplo más claro puede ser un usuario de PC que quiere hacer una copia de todo su disco duro.
Para entrar en detalle, podemos decir que una historia de usuario épica es necesaria dividirla en varias historias de usuario más pequeñas para poder trabajarlas. Por ejemplo: para ese usuario que necesita copiar todo su disco duro, la historia de usuario podría dividirse en: archivos o carpetas para realizar copias de seguridad en función del tamaño del archivo, la fecha de creación y la fecha de modificación.
¿Quiénes escriben las historias de usuario?
Cualquiera puede hacerse cargo de escribir una. Será responsabilidad del Product Owner (Propietario del producto) asegurarse de que exista una Product Backlog (lista priorizada de funcionalidades que debe contener un producto) actualizada y priorizada de historias de usuario ágiles. Pero de ninguna manera esto quiere decir que será él quien los escriba. El transcurso de un buen proyecto ágil, debe contar con historia de usuario escrita por cada miembro del equipo.
Y esta variedad y diversificación se da porque muchas veces quien escribe una historia de usuario es mucho menos importante que quién está involucrado en las discusiones de la misma.
¿Cuándo se escriben las historias de usuario?
Estas historias deben escribirse en todo el proyecto ágil. Lo que se acostumbra es hacer un taller de redacción de historias de usuario antes del inicio del proyecto ágil. Los integrantes del equipo en su totalidad participan con el objetivo de crear un Product Backlog que describa por completo la funcionalidad que se incorporará durante el transcurso del proyecto, que puede durar de tres a seis meses.
Hay que tener en cuenta también que algunas de estas historias de usuario ágiles serán, sin duda, épicas. Tal como explicamos antes será necesario descomponer estas historias épicas en otras más pequeñas. Además, las historias nuevas se pueden escribir y agregar al Product Backlog en cualquier momento y por cualquier persona.
Las tres fases a tener en cuenta para escribir una historia de usuario
Es el cliente quien hace llegar un escrito en el que cuenta las funcionalidades que considere necesarias, de forma esquemática. Lo que debe hacer es enviarnos casos de uso reales y problemas que piensa que debería resolver nuestro programa sin entrar en detalles técnicos como tampoco en métodos de implementación.
Con ese material lo que se hace luego es una reunión de equipo, donde se establecen prioridades y se le da feedback al cliente. De esta manera nos podrá dar un panorama más claro de cómo poder resolver según qué situaciones o poder hacer consultas sobre puntos incoherentes de las historias creadas. En este período es clave la planificación y ya entra en juego un lenguaje más técnico para tener una base más sólida y clara del proceso.
Por último, la comprobación y validación de que una historia de usuario se ha creado con éxito. Resumiendo estas tres fases, las mismas van de la mano con los principios que deben tener en cuenta para crear esa historia: el cómo, quiero y para.
Y para dar un ejemplo práctico y didáctico de ello, podremos decir: COMO usuario QUIERO poder buscar transacciones PARA poder detectar gastos innecesarios en mi cuenta durante cierto periodo de tiempo.
En definitiva para hacer buenas historias de usuario se debe ofrecer un actor, un objetivo, un contexto, una motivación y una forma de validarla. Pero además debe permitirle al product manager, al usuario y al desarrollador elaborar y discutir sobre ella de cara a poder crear el valor deseado. Aquí es donde radica entonces su importancia.