Escaparate

Así es jugar con Trump al golf, 'el peor tramposo del mundo'

Un nuevo libro da cuenta de las trampas que suele utilizar el presidente de EU en el campo de golf, su pasatiempo favorito, y celebridades como Samuel L. Jackson y Oscar de la Hoya las confirman

Excelsior

lunes, 01 abril 2019 | 15:13

Excelsior

Nueva York.- En el golf, Donald Trump es igual que en la política: le gusta mentir, según un nuevo libro sobre el controvertido presidente de Estados Unidos.

Decir ‘Donald Trump engaña’ es como decir ‘Michael Phelps nada’”, afirma Rick Reilly, autor del libro ‘Commander in Cheat: How Golf Explains Trump’ (algo así como ‘Comandante en engaño: Cómo el golf explica a Trump’, en español).

Reilly, excolumnista de la prestigiada revista deportiva Sports Illustratedy quien llegó a jugar golf con el propio Trump, considera que la forma en como el mandatario disfruta de su pasatiempo favorito es una manera de conocerlo a profunidad, informadiario New York Post.

Él miente al más alto nivel. Miente cuando la gente está observando y miente cuando no lo están”, dice Reilly.

Él miente te guste o no. Miente porque así es como juega al golf… si tú estás jugando golf con él, te engañará”, advierte.

El libro, que saldrá a la venta este martes, cuenta con testimonios de varias celebridades que han jugado al golf con Trump y que han sido víctimas de sus ‘trampas’.

14 clubes de golffiguran entre las propiedades de Trump.

Reilly asegura que los engaños de Trump en el golf inician con su supuesto hándicap de 2.8.

Entre más bajo sea el handicap, mejor es el jugador. Jack Nicklaus, considerado uno de los mejores golfistas de todos los tiempos y ganador de 18 torneos majors, tenía uno de 3.4.

Si Trump tiene 2.8, la reina Isabel II es saltadora con garrocha”, se burla Reilly

Entre las víctimas de las trampas de Trump en el golf se encuentran el actor Samuel L. Jackson, el exboxeador Oscar de la Hoya y el rockero Alice Cooper.

En un pasaje del libro, Jackson dice que una vez vio cómo Trump hizo un tiro que terminó con la pelota en el agua, pero que al final su caddy le dijo que la había visto caer en buen lugar.

La trampa más descarada la cuenta Mike Tirico, comentarista de ESPN.

De acuerdo con el libro, Tirico había hecho el 'tiro de su vida' en un hoyo complicado, pero cuando llegó al green no vio su pelota por ningún lado hasta que apareció en un lejano bunker.

Tirico no encontraba explicación a la situación hasta que el caddy de Trump le confesó personalmente que su pelota la había tirado ahí el propio Trump.

Lo vi a él (Trump) hacerlo”, habría dicho el caddy a Tirico.

En un deporte en que la etiqueta lo es todo, Trump peca de ordinario.

El libro de Reilly también detalla algunas descortesías que parecen ser hábitos de Trump en el golf.

Contrario a la tradición de quitarse la gorra para estrechar la mano de sus rivales al fin de cada ronda, Trump no lo hace.

Reilly supone que Trump se deja la gorra puesta por temor a mostrar su cabellera enmarañada por el sudor.

Además, el mandatario estadunidense conduce su carrito hasta el green, un pecado capital en el golf.

Es como colgar la ropa en la Capilla Sixtina”, compara Reilly.

A pesar de las trampas, según Reilly, Trump es un buen jugador para su edad, pero el problema radica en que no le gusta jugar bajo las reglas.

El golf es como los shorts para andar en bicicleta: revelan demasiado de un hombre”, considera Reilly.

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