Diario
El Paso
jueves, 21 noviembre 2019 | 06:00
Austin, Texas– Tras dejar atrás Washington y la investigación de juicio político, el presidente Donald Trump viajó a Texas el miércoles para recorrer una planta de fabricación que produce la última generación de computadoras Mac Pro de Apple. Trump buscaba resaltar el crecimiento del empleo en un estado crucial para los republicanos en 2020, tanto en términos de dinero como de votos.
La visita de Trump sigue al anuncio de Apple en septiembre de que continuaría fabricando el Mac Pro en Austin, una medida que se produjo una vez que la administración Trump acordó renunciar a los aranceles en ciertas partes de computadoras fabricadas en China.
Cuando salió de Washington, Trump lo llamó una “instalación fantástica” y dijo que había estado presionando al CEO de Apple, Tim Cook, desde antes de ser elegido para ubicar instalaciones en los EU.
Cook, por su parte, había planteado a Trump el problema de que aranceles más altos representarían para Apple, particularmente sus iPhones. Trump dijo después de una reunión de agosto que “es difícil para Apple pagar aranceles si compiten con una muy buena compañía que no lo es”.
La Casa Blanca dijo que el presidente escucharía de primera mano a los empleados sobre cómo se ensamblan los productos en la planta. La Casa Blanca dijo que el mantenimiento de la producción en Austin fue posible gracias a las “políticas económicas pro-crecimiento y pro-negocios” del presidente.
Aún así, no todos los fabricantes prosperan bajo las políticas arancelarias del presidente. Doce de 18 industrias manufactureras se contrajeron en octubre, lideradas por fábricas de metales primarios, ropa y textiles.
La guerra arancelaria entre China y Estados Unidos ha llevado a algunos fabricantes a retrasar las compras y la inversión. Los dos países han estado trabajando en un acuerdo de “Fase 1” que se anunció el 12 de octubre pero que aún no es definitivo.
Mientras tanto, los aranceles estadounidenses entrarán en vigencia el 15 de diciembre sobre $160 mil millones adicionales en productos chinos, una medida que ampliaría las sanciones a una amplia gama de bienes de consumo, incluyendo ropa, juguetes y iPhones, y que probablemente sentirían muchos compradores estadounidenses.
Trump también visitó Texas el mes pasado para recaudar dólares de campaña y recorrer una nueva planta de Louis Vuitton en el centro norte de Texas.
Apple está profundamente arraigada en Austin, donde ha construido su segundo campus más grande fuera de su sede en Cupertino, California. La compañía dice que aproximadamente 6 mil de sus empleados trabajan actualmente en Austin y tiene planes de crear otros 5 mil empleos como parte de una expansión de $1 v=billón anunciada el año pasado. La planta de ensamblaje Mac Pro está dirigida por Flex Ltd.