Tras incendio en el Centro, comerciantes pierden ventas

Decenas de comerciantes asentados en un tramo de la calle El Paso, entre Paisano y Overland, exigieron a las autoridades dar celeridad a los trabajos de demolición de un edificio histórico incendiado el pasado mes de diciembre debido a que el cierre de la calle les ha traído severas afectaciones en sus ventas que van del 40 al 60 por ciento.

Y es que a decir de los comerciantes, el cierre de esa vialidad ha ocasionado que la clientela tome otras calles al ver que está bloqueado el paso a los vehículos. “Piensa que todo está cerrado y mejor rodea el sector”, dijo uno de los negociantes afectados.

“La verdad sí hemos resentido una reducción significativa en nuestras ventas de más del 40 por ciento y al momento no vemos una luz que nos diga que esto terminará”, dijo Brandon Camacho, empleado de una tienda dedicada a la venta de ropa y artículos tácticos.

Los comerciantes perciben una lentitud en los trabajos al ver que en ocasiones los empleados de la constructora no acuden con regularidad y en ocasiones tienen jornadas laborales de medio turno, lo que hace más angustiosa la espera.     

Camacho manifestó que el cierre de la vialidad ha traído serios trastornos en sus actividades debido a que la descarga de la mercancía, para surtir a los negocios, les genera inconvenientes y tardanzas al no poder entrar los camiones. “Se estacionan calles adelante y desde allá tenemos que cargar los ‘diablitos’ para transportar la mercancía.

Otro de los percances es que el polvo generado por las maniobras de la maquinaria pesada ensucia la ropa, por lo que hay que estarla sacudiendo y limpiando los artículos con regularidad.

“Casi todo el día hay que estar aseando los paquetes porque no podemos venderlos sucios”, dijo María Barbosa, dedicada a la venta de artículos de Amazon y Walmart.

Recordó que el incendio se registró el 12 de diciembre del año pasado y a más de un mes de distancia “no es posible que los trabajos de demolición no terminen. Ya casi entramos a febrero y aún nada”, dijo Barbosa, quien junto con su esposo Emilio atiende la tienda ‘El Gran Remate’.

Lamentó que las bajas ventas no han dejado ni para pagar la renta, “pero eso no lo entiende el arrendador que requiere el pago del alquiler en el tiempo establecido”, por lo que pidió comprensión.

Otro de los problemas que genera el cierre de la calle es que no transiten y se estacionen los vehículos frente a los negocios lo que provoca la ausencia de compradores en el sector, coincidieron los vendedores.

“Muchos de los clientes estacionan sus carros muy lejos y en ocasiones al estar viendo la mercancía recuerdan que se les va a acabar el tiempo en la ‘mira’ y se van a toda prisa para evitar una multa por lo que se pierde la venta”, dijo angustiada. Otros se estacionan en restaurantes de comida rápida, ubicados en las cercanías y cuando regresan se dan cuenta que la grúa se llevó su auto.

Las pérdidas han obligado también al cierre de algunos negocios como Casa Milcolores, ubicada en el 410 de la Calle El Paso, que recientemente cerró operaciones.

Otras negociaciones han optado por reducir sus horarios de operaciones, lo que ha provocado que sus empleados dejen de percibir su salario completo. “A veces me toca trabajar un día sí y un día no o medio turno”, dijo uno de los trabajadores resignado a tener al menos un ingreso fijo.

Dentro de las estrategias implementadas por varios negociantes está el sacar sus artículos a la banqueta para que los clientes vean que están abiertos y se acerquen. “Esto nos ha dado resultados al menos”.

A su vez y para que los consumidores se enteren de que sí abren los negocios, los locatarios colocaron una manta en los cruces de El Paso y Paisano y El Paso y Overland para enterar a su clientela de que están abiertos. 

Sobre esa vialidad se ubican comercios dedicados a la venta de sombreros, ropa, zapatos, joyería, artículos para dama, perfumes, servicios de notario público, uniformes y artículos deportivos, entre otros.

A pesar de que muchos comerciantes desconocen con exactitud la fecha de reapertura de la calle, las autoridades estiman que los trabajos de demolición del edificio histórico, construido en 1885, concluirán en al menos tres semanas.

jtorres@diariousa.com