Seguirá CBP nuevos lineamientos antes de persecuciones

A partir del mes de mayo, agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (USBP) tendrán prohibido realizar persecuciones de vehículos únicamente por el motivo de que un auto no se detuvo en un puesto de control o cedió el paso a un agente que intenta detenerlo.

En lugar de eso, los agentes de la BP deben considerar “el interés del gobierno” antes de perseguir a un vehículo: cuál es la severidad del delito que se cree ha sido cometido por los involucrados y el nivel de amenaza que representa el sujeto.

Además, también deben ser sopesados los riesgos que podrían sufrir los ocupantes del vehículo, la seguridad pública y los mismos agentes –un punto que no había sido considerado anteriormente en los lineamientos.

Con el objetivo de reducir el número de incidentes que han dado lugar a docenas de muertes, los nuevos lineamientos de persecución del Departamento de Seguridad Interna (DHS) anunciados a principios de este mes están siendo considerados por grupos que defienden a los migrantes y los derechos civiles como un primer paso positivo.

“La política es una mejora significativa de la versión anterior”, comentó Rebecca Sheff, abogada de alto rango de ACLU de Nuevo México, quien está representando a varios familiares de extranjeros que han muerto en persecuciones a alta velocidad en donde ha estado involucrada la Patrulla Fronteriza.

“La razón principal es que CBP se está alineando con muchas de las mejores prácticas de la aplicación de la ley en lo esencial que son las reglas en la persecución de vehículos”.

Aunque los nuevos lineamientos no prohíben la práctica, amplían la definición de lo “objetivamente razonable” –y también proporcionan una mayor supervisión y responsabilidad que en los años anteriores.

“Lo que es crucial en esta política es que no prohíbe las persecuciones”, comentó el Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) a través de un boletín de prensa del mes de enero.

La agencia señaló que la directriz les otorga a los agentes la habilidad de realizar persecuciones con base “en la severidad del delito y el nivel de amenaza que representa el sujeto en cuestión y el predecible riesgo de su análisis, otros medios disponibles son aprehender a los sospechosos, aunque las autoridades necesitan realizar persecuciones”.

Los agentes podrían involucrarse en persecuciones vehiculares si es necesario y “objetivamente razonable” después que un auto no se detenga en un puesto de revisión o puerto de entrada, al ingresar a Estados Unidos en o entre un puerto de entrada o no obedezca cuando el agente intente detenerlo.

“Objetivamente razonable” significa que los agentes deben considerar la severidad del delito sin incluir el mero acto de huir y si el aprehender al sujeto en ese momento “claramente supera” el riesgo predecible del público, otros agentes u oficiales que aplican la ley y los ocupantes del vehículo.

Sheff dijo que eso es tal vez el cambio más importante de la política.

“De acuerdo a la nueva política, a los agentes y oficiales se les pedirá que evalúen no sólo el riesgo de daño para ellos mismos o para el público, sino también a los ocupantes del vehículo del sujeto que está siendo perseguido”, dijo.

“Realmente, eso no era considerado anteriormente”.

Sheff señala una técnica que ya no será permitida de acuerdo a los nuevos lineamientos: La maniobra en la que la patrulla del agente golpea la parte trasera del vehículo que va huyendo.

La precisión de esa técnica de inmovilización se supone que hace que el auto que va huyendo gire y se detenga –una medida que los expertos han catalogado como altamente peligrosa a velocidades mayores a 35 millas por hora.

Más de 90 personas han muerto en persecuciones relacionados con la BP hasta el 15 de noviembre, de acuerdo a las cifras más recientes del rastreador de ACLU.

Bernardo Rafael Cruz, un abogado de ACLU de Texas, dijo que el número de incidentes relacionados con los seguimientos en la región duplicaron los 150 que hubo durante el año fiscal del 2021 a más de 300 en el año fiscal del 2022.

“Muchas más personas han resultado lesionadas durante ese tiempo y es muy preocupante”, dijo.

De acuerdo a las nuevas políticas, Cruz señaló, el default no es involucrarse en una persecución a menos que haya circunstancias extremas.

“Si un auto está excediendo el límite de velocidad y lleva peso excesivo. Existe un riesgo mayor de una volcadura o accidente, así que, eso tiene que considerarse”, señaló Cruz.

Justo días antes de que los cambios a la política fueran anunciados en este mes, un accidente relacionado con una persecución de la Patrulla Fronteriza en Santa Teresa, al sur de Nuevo México, provocó la muerte de dos personas y lesionó a otras ocho. 

El Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza en un comunicado catalogó el percance como “un incidente de contrabando humano”.

Un estudio del 2019 realizado por ProPublica encontró que casi una de tres persecuciones realizadas por la BP ha terminado en una fatalidad.

Esa organización noticiosa no lucrativa junto con Los Angeles Times revisó las políticas de persecución de los departamentos de policía en cinco de las ciudades más grandes de Estados Unidos y una docena de jurisdicciones en los estados que están cerca de la frontera: todas excepto una fueron más restrictivas que los lineamientos de la BP.

“Hasta ahora, el CBP ha tenido políticas laxas que representan un grave riesgo de daño a las comunidades fronterizas y también no van a la par con las otras prácticas de la aplicación de la ley”, dijo Sheff.

Uno de los accidentes más grandes relacionados con una persecución en la región ocurrió en junio del 2020 cuando siete personas, incluyendo cuatro adolescentes de El Paso, se mataron en un vehículo que huía de la Patrulla Fronteriza por Paisano Drive en el centro de El Paso.

El vehículo que llevaba 10 personas chocó contra un tráiler en la carretera. Otras tres personas resultaron lesionadas.

La magnitud del caso provocó un mayor escrutinio acerca de los seguimiento de la BP, grupos de defensa de derechos civiles y legisladores del lugar mostraron preocupación sobre la práctica e hicieron un llamado para que se hiciera un cambio.

Además de definir mejor lo que representa una persecución razonable, la actualización de lineamientos también aclara más cómo y cuándo deben ser registradas estas prácticas, señalando los requisitos para reportarlas y cambiar la manera en que son investigados los incidentes.

“Esto aclara el papel de los supervisores y establece requisitos claros para hacer el reporte sobre cuáles pasos específicos deben seguir los agentes”, dijo Cruz, agregando que las nuevas reglas de reporte hace que haya una mayor transparencia de las agencias del DHS.

La directriz creará Comités de Revisión de Persecuciones, que revisará los reportes de incidentes para determinar si acatan la política del CBP, identificar cualquier mala conducta y evaluar cualquier problema relacionado con el entrenamiento, equipo o la política en sí.

“Creo que eso es una señal, y lo más importante es que la agencia desea ser escudriñada sobre cómo está siendo implementada en el campo, aprender lecciones en tiempo real –desde lo bueno, malo o feo sobre la manera en que están funcionando las persecuciones de acuerdo a la nueva política”, dijo Sheff.

Estos cambios le siguen a una revisión del 2021 de la agencia por el Directorio de Acatamiento y Seguridad en la Aplicación de la ley del CBP y hace un llamado a la acción por los grupos que están a favor de los migrantes y derechos civiles, así como también las demandas presentadas por ACLU de Texas y Nuevo México en representación de las familias de algunos de los que se han matado en accidentes durante estas prácticas.

El CBP revisó más de dos docenas de persecuciones de vehículos por la Policía de varias agencias que aplican la ley en todo el país, así como también, el modelo de políticas creadas por los estados, según dijo la agencia en un boletín de prensa.

El otoño pasado, el DHS eliminó los equipos de incidentes críticos –equipos de recolección de evidencia que los críticos dijeron que hace que las agencias se investiguen a sí mismas en casos que podrían estar relacionados con la mala conducta de los mismos agentes.

Los equipos fueron desarticulados en octubre, las investigaciones internas están siendo manejadas por la Oficina de Responsabilidad Profesional.