Se suicidan en noviembre 3 agentes de Border Patrol

La crisis sin precedentes en la frontera sur parece estar afectando a los oficiales de base de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), con tres agentes que se quitaron la vida en noviembre, señala un reportaje publicado por The New York Post.

Estos casos elevan el total de suicidios dentro de la agencia en 2022 a 14, más que cualquier año en una década, confirmó CBP a The Post.

“Es una epidemia muy grave la que está ocurriendo dentro de la agencia”, dijo el representante estadounidense Tony Gonzales, republicano de Texas, cuyo distrito del Congreso se extiende a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México desde Del Río hasta El Paso.

Si bien no hay una sola razón atribuida para el aumento en los suicidios de agentes, Gonzales siente que la crisis migratoria en curso, con más de 2 millones de personas cruzando la frontera en el último año, cientos de muertes de inmigrantes, niños que llegan solos a los cruces fronterizos, largas horas de trabajo y lidiar con situaciones de alto estrés está pasando factura.

“El trabajo se ha vuelto muy difícil para ellos”, explicó Gonzales, quien está en contacto con los agentes de la Patrulla Fronteriza todos los días. “Lo he visto en sus caras. Lo he escuchado en sus voces desde hace meses. Es casi, ‘¿Cuánto puede tomar una persona?’ Y, a menudo, han tomado mucho antes de romperse”.

El agente de la Patrulla Fronteriza Robert M. Boatwright, que estaba estacionado en Las Cruces, Nuevo México, fue identificado como el último agente que se quitó la vida.

“Lamentablemente, los primeros indicios sugieren que BPA Boatwright sucumbió al suicidio”, tuiteó el jefe Raúl Ortiz, jefe de la Patrulla Fronteriza, sin especificar qué fue lo que condujo a la muerte al hombre de 49 años.

“Recientemente me reuní con los compañeros de trabajo de BPA Boatwright y me describieron su increíble ética de trabajo y su voluntad de ayudar a los demás”.

Boatwright, un veterano del Ejército de los Estados Unidos, murió el 20 de noviembre pasado. Había sido agente durante 10 años y adiestrador de perros desde 2016. Dejó una esposa y dos hijos.

Las otras dos muertes ocurrieron en fines de semana consecutivos, los agentes supervisores de la Patrulla Fronteriza Roque “Rocky” Sarinana y Javier R. Fabela se quitaron la vida el 6 y el 13 de noviembre, respectivamente.

El Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, el sindicato que representa a 18 mil agentes de la Patrulla Fronteriza, confirmó a The Post que ha habido 14 suicidios en 2022 según su recuento.

Incluyen ocho agentes de la Patrulla Fronteriza, cinco oficiales de la Oficina de Operaciones de Campo y un miembro del personal de apoyo. En otros años, han registrado entre cinco y 12 suicidios.

Las estadísticas proporcionadas a The Post por CBP mostraron que entre 2007 cuando comenzaron a contar y el 30 de noviembre de 2022, la agencia ha perdido a 149 personas por suicidio. Las cifras que compilaron en 2019 mostraron que la edad promedio de un empleado que se quitó la vida era de 41 años, con una permanencia promedio de 11 años en el servicio.

El problema ha llevado a CBP a contratar al “suicidaólogo”, el doctor Kent Corso, para ayudar.

Aunque la decisión de una persona de quitarse la vida es compleja, con muchos factores de la vida personal y diversas circunstancias que contribuyen, Corso está ayudando a la agencia a comprender y trabajar para hacer todo lo posible para ayudar a prevenir más suicidios.

Corso ya viajó a Laredo, Texas, para reunirse con los agentes y tiene previsto viajar al Valle del Río Grande, donde trabajaban dos de los agentes que se suicidaron, para dar una sesión de prevención del suicidio, según el sindicato de agentes.

“No hay mayor prioridad para CBP que cuidar a nuestra gente”, dijo un portavoz de la agencia federal en un comunicado a The Post.

“CBP ha ampliado la cantidad de médicos en el sitio y está contratando a más de una docena de psicólogos operativos. Juntos, estos profesionales licenciados implementan un programa de intervención y prevención del suicidio basado en la evidencia”.

El Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza cree que CBP debe poner fin a los protocolos de “aptitud para el servicio” a los que están sujetos los agentes si expresan suicidio, salud mental u otras luchas, como la muerte de un ser querido.

Sergio Moreno, del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, explicó cómo en esas situaciones, los agentes que buscan ayuda tienen que entregar su placa y su arma reglamentaria, no son elegibles para trabajar horas extras y están confinados a tareas de escritorio, sin uniforme.

Moreno explicó que el mismo protocolo se usa cuando los oficiales son investigados o disciplinados, lo que podría llevar a los colegas a formar una percepción incorrecta de sus compañeros de trabajo.

“Tratan a esos empleados como miembros de segunda mano de la fuerza laboral”, dijo Moreno. “No se te permite usar uniforme, así que al día siguiente vienes a trabajar y (los compañeros de trabajo) dicen: ‘O se lastimó o hizo algo malo’ … están avergonzados. Están condenados al ostracismo”.

Para volver a sus funciones normales, un agente debe ser evaluado médica y psicológicamente por médicos elegidos por la agencia.

“Ese proceso de 'aptitud para el trabajo' por el que la agencia obliga a sus empleados a pasar generalmente se ve como la guillotina de su carrera”, dijo Moreno. “Nuestro objetivo es cambiar esa cultura”.