El Paso

Responsabilizan demócratas a Trump por ataque

Señalan a mandatario de alentar a la supremacía blanca y promover el miedo, el odio y la intolerancia

The New York Times

lunes, 05 agosto 2019 | 06:00

Ivan-Pierre Aguirre/Para New York Times | El politico paseño Beto O'Rourke visitó el lugar del ataque

Los candidatos demócratas a la presidencia reaccionaron con fuerza el domingo ante dos tiroteos masivos que mataron al menos a 29 personas, y pidieron al Congreso que actuara de manera decisiva sobre el control de armas mientras denunciaban una cultura de odio y nacionalismo blanco que, según algunos, provenía de la Casa Blanca de Trump.

En declaraciones a CBS News la madrugada del domingo, el ex representante federal Beto O’Rourke dijo que el presidente Donald Trump tuvo “mucho que ver con lo que sucedió ayer en El Paso”, argumentando que la retórica de Trump sobre inmigrantes y solicitantes de asilo fue responsable de haber sembrado “el tipo de miedo, el tipo de reacción que vimos ayer en El Paso”.

“Depende de todos nosotros poner fin a este racismo y asegurarnos de que no solo toleramos nuestras diferencias, sino que, como hemos demostrado aquí en El Paso, las aceptamos como la fuente de nuestra fortaleza y nuestro éxito”, dijo O’Rourke, quien es originario de El Paso y representó al distrito de esta ciudad durante años en el Congreso.

El par de tiroteos del sábado, en El Paso y Dayton, Ohio, mataron al menos a 29 personas e hirieron a docenas más. Las autoridades policiales están investigando si el sospechoso en El Paso estaba conectado a un manifiesto antiinmigrante lleno de odio que había aparecido en línea minutos antes del tiroteo. Dijeron el domingo que estaban investigando el tiroteo como un acto de terrorismo doméstico.

Fustiga Booker al presidente

Al igual que O’Rourke, el senador Cory Booker de Nueva Jersey culpó de los disparos al presidente y dijo: “Donald Trump es responsable de esto”.

“Él es responsable porque está avivando los miedos, el odio y la intolerancia”, dijo Booker sobre Trump. “Él es responsable porque no está condenando la supremacía blanca y lo ve como es, que es responsable de una cantidad tan significativa de los ataques terroristas. Es responsable porque es presidente de los Estados Unidos y no ha hecho nada significativo para detener la disponibilidad masiva de armas a las personas que tienen la intención de hacer daño”.

El jefe de gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, calificó los disparos de “un problema grave” en la cadena ABC, pero negó que el presidente tuviera la culpa y rechazó la idea de que no había tomado en serio la amenaza del nacionalismo blanco.

“Están enfermos, enfermos y el presidente lo sabe”, dijo Mulvaney, refiriéndose a los atacantes. “No creo que sea justo intentar poner esto a los pies del presidente”.

En una entrevista en CNN, O’Rourke dijo que Trump “es racista”.

Aviva el racismo

“Y él aviva el racismo en este país”, agregó. “Y no solo ofende nuestra sensibilidad, cambia fundamentalmente el carácter de este país y conduce a la violencia”.

Cuando se le preguntó en otra entrevista de CNN si creía que Trump era un nacionalista blanco, dijo que sí. “Las cosas que ha dicho como candidato y luego como presidente de los Estados Unidos, esto no puede estar abierto a debate”, dijo.

Después de la ronda de entrevistas en programas de entrevistas políticas nacionales, O’Rourke se paró frente a docenas de cámaras de televisión más en El Paso e hizo una declaración que se ha convertido en un refrán común: “No podemos permitir que esto sea la nueva normalidad”.

Más tarde, O’Rourke fue abordado por los padres de Joaquín Oliver, un estudiante que fue asesinado en el tiroteo en Parkland, Florida, en 2018. Oliver habló con O’Rourke extensamente, suplicándole que se asegurara de que los legisladores encontraran una manera de frenar la violencia armada.

Otros candidatos demócratas fueron más indirectos en referencia a la conexión del presidente con la violencia, y se centraron en la necesidad de promulgar controles de armas más estrictos y combatir la influencia de la Asociación Nacional del Rifle.

Alientan nacionalismo 

blanco: Buttigieg

El alcalde Pete Buttigieg, de South Bend, Indiana, dijo que creía que los políticos y la Casa Blanca dudaban en condenar el terrorismo supremacista blanco porque estaban “avergonzados”.

“En el mejor de los casos, está tolerando y alentando al nacionalismo blanco”, agregó Buttigieg, hablando de Trump. “Tenemos un presidente que hizo su carrera política para demonizar a los mexicanos, y ahora estamos viendo informes de que el tirador, ayer, tenía su objetivo de matar a tantos mexicanos como fuera posible. No tienes que usar mucha imaginación para conectar los puntos aquí. Está muy claro que este tipo de odio está siendo legitimado desde lo alto”.

Se hace sentir su ausencia tras tiroteos

Justo cuando los estadounidenses lamentaban dos matanzas ocurridas en menos de un día, el presidente Donald Trump pasó las primeras horas posteriores a las tragedias fuera de la vista pública en su club de golf en Nueva Jersey, lanzando tuits de apoyo extrañamente mezclados con la promoción de un evento de lucha y ataques a sus enemigos políticos.

Los estadounidenses no vieron a su presidente tras la masacre en El Paso, Texas, en la que murieron al menos 20 personas, y horas después, un tiroteo similar en Dayton, Ohio, que cobró al menos nueve vidas. No fue sino hasta que Trump y la primera dama se alistaban a volar de regreso a Washington el domingo en la tarde que el mandatario apareció ante las cámaras.

“No hay lugar para el odio en nuestro país, y vamos a atender eso”, declaró antes de abordar el avión presidencial.

Mientras vinculaba el “odio” y la salud mental a los tiroteos, el presidente no mencionó de forma directa las leyes sobre la tenencia de armas, un tema que funcionarios demócratas y aquellos que buscan competir contra Trump en las elecciones del próximo año han sacado a relucir. También ignoró preguntas sobre el lenguaje antiinmigrante en un manifiesto publicado por el perpetrador de la masacre en El Paso, que es muy similar a ciertas palabras del mandatario.

Trump trató de asegurarle a la ciudadanía que estaba atendiendo el problema y defendió a su gobierno de las críticas después de la serie más reciente de tiroteos masivos.

“Hemos hecho mucho más que la mayoría de los Gobiernos”, dijo sin dar detalles. “De hecho, hemos hecho mucho. Pero tal vez se necesite hacer más”.

Trump, quien nunca se ha visto cómodo en el papel de estadista que consuela a una nación en duelo, será observado cuidadosamente por su respuesta, lo que podría generar nuevas comparaciones con sus predecesores en el cargo que han tratado de sanar las heridas del país en momentos de trauma nacional.

Los investigadores se centraron en la posibilidad de un crimen de odio en la masacre de El Paso, después de que saliera a relucir la mencionada publicación racista y antiinmigratoria en un foro en línea poco antes del tiroteo. Los detectives intentan determinar si el autor y el sospechoso arrestado son la misma persona.

En las últimas semanas, el presidente ha enviado tuits racistas contra cuatro legisladoras que son de minorías étnicas, y en sus concentraciones ante multitudes habla de una “invasión” de inmigrantes a través de la frontera sur. Su estrategia reeleccionista parece centrarse en azuzar los odios raciales para animar a su base de seguidores nacionalistas, una táctica nunca vista en un presidente de Estados Unidos en la era moderna.

Trump también ha sido ampliamente criticado por ofrecer una equivalencia falsa al referirse a la violencia con móviles racistas, especialmente cuando dijo que había “personas buenas en ambos bandos” después de un mitin de supremacistas blancos en Charlottesville, Virginia, en el que falleció un manifestante opuesto al racismo.

Probablemente las balaceras complicarán esa estrategia, y los demócratas que están en campaña para obtener la presidencia e impedir así que Trump sea reelegido culparon rápidamente al mandatario.

“El FBI, así como la Policía local y estatal están trabajando en conjunto en El Paso y en Dayton, Ohio”, tuiteó Trump el domingo por la mañana. “Dios bendiga a la gente de El Paso, Texas. Dios bendiga a la gente de Dayton, Ohio”.

Su primer tuit tras la balacera de El Paso el sábado iba en la misma línea, y en él Trump afirmaba que había sido “terrible” y prometía todo el apoyo del Gobierno federal. Pero tan sólo 14 minutos después volvió a tuitear, esta vez una publicación discordante en la que le deseaba buena suerte a Colby Covington, peleador de la UFC y partidario de Trump, en su duelo de esa noche.

Poco después retuiteó un par de publicaciones de afroestadounidenses partidarios suyos en los que se dan testimonios de que las políticas de Trump han ayudado a los electores negros, a pesar de que en los sondeos el mandatario tiene un nivel de aprobación muy bajo entre los ciudadanos de esa raza.

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