‘Quiero saber qué les pasó a mis familiares’

Entre llanto, dolor y desesperación, familiares y amigos de las víctimas que fueron atacadas por un hombre armado en el interior del supermercado Walmart, ubicado en el centro comercial Cielo Vista, acudieron a solicitar informes de sus seres queridos a la escuela primaria Macarthur, habilitada como centro de información por las agencias policiacas.

Y es que desde que se registró la tragedia, que dejó un saldo de por lo menos 19 personas muertas y otro número similar de heridos, la confusión se apoderó de las familias de ambos lados de la frontera al no saber nada de sus familiares.

“Esto no puede ser posible. Atacaron a mi tío y a mi primo, y solo sé que mi tío está herido y mi primo está desaparecido”, dijo entre lágrimas Valeria Chávez, quien acudió a verificar los nombres de las víctimas.

Explicó que alrededor de las 10:15 de la mañana recibieron una llamada telefónica de su tío Octavio, quien se encontraba realizando unas compras en esa tienda. “Nos dijo que había sido atacado por un hombre a balazos y que iba a ser trasladado a un hospital”.

Sin embargo, agregó, de su primo Javier no tuvieron noticias y aunque le estuvieron marcando a su celular, nunca contestó. “Tengo miedo de que le haya pasado algo peor y necesito que me digan qué pasó con él”, dijo visiblemente trastornada.

Al igual que Valeria, decenas de personas arribaron al lugar para preguntar por el estado de salud de sus parientes y amigos. “¡Vamos, córrele, acá están dando informes!”, dijo una mujer que entró a toda prisa a la institución, ubicada en 8101 Whitus, en las cercanías de Cielo Vista Mall.

Elementos de las diversas agencias policiacas recibieron a los familiares y les dieron el informe del estado de sus seres queridos con base al listado oficial de víctimas. 

“Quiero saber qué les pasó a mis familiares. Ellos vienen de Juárez y estaban ahí”, dijo otra de las mujeres quien con cortesía se disculpó por no dar un comentario a la prensa. “Me siento muy mal, disculpen”.

Apoyo

Para el padre Arturo Bañuelas, lo ocurrido este sábado en ese centro comercial “es una ofensa a nuestra comunidad. Es tiempo de unirnos para hacer oración por todas estas familias que sufren la pérdida de sus seres queridos”.

Expresó que al igual que otros sacerdotes, encabezados por el obispo Mark Seitz, están visitando los centros de atención y hospitales para estar con las víctimas y familiares en estos momentos de dolor, ansiedad y angustia.  

“Platiqué con varios de ellos y es triste verlos con esa ansiedad por tratar de saber que pasó con sus madres, padres, hijos, parientes y amigos”, expresó, tras resaltar la importancia de orar y dar consuelo en estos momentos.

Al mismo tiempo, instó a la comunidad a unirse en oración y juntos evitar que sucedan este tipo de tragedias.

No obstante la masacre ocurrida este sábado y perpetrada por un hombre armado, de origen anglosajón, el capellán de la iglesia católica San Marcos, dijo que este tipo de tragedias no define a El Paso como una ciudad violenta.

“No es normal que sucedan estas cosas, esto es algo atípico”, refirió tras recalcar la grandeza y solidaridad de la población en este tipo de situaciones de alto impacto.

A los pocos minutos de habilitarse el plantel educativo como centro de información a familiares, decenas de personas miembros de iglesias, organizaciones civiles, escuelas y del ejercito de Salvación se sumaron a la brigada de ayuda llevando agua, sodas y alimentos para los policías y parientes.

En esa escuela al igual que en las diversas oficinas de gobierno, oficiales de la Policía izaron la bandera a media asta en señal de duelo y luto por las víctimas, mientras tres helicópteros sobrevolaban la zona donde ocurrió la tragedia.