Posponen revisión del Código de Conducta

El Concilio de la Ciudad de El Paso pospuso este martes la revisión de la la propuesta del Código de Conducta que se aplicará a funcionarios electos.

“Se pospuso principalmente porque tenemos una mayoría de empleados municipales fuera de la ciudad, por lo que el representante Peter Svarzbein quiere que estén presentes para poder llegar a un acuerdo”, comentó a El Diario de El Paso, Laura Cruz Acosta, vocera de la Ciudad de El Paso.

El Código de Conducta exige a regidores, funcionarios electos, alcalde, miembros de juntas y comités, así como todos los empleados y voluntarios del municipio, que deben mantener el enfoque en el tema de la agenda actual que se está discutiendo, entre otros puntos.

“Si hay desacuerdo sobre la agenda o las acciones del alcalde, esas objeciones deben ser expresadas con cortesía y con razón, siguiendo el procedimiento parlamentario”, declara el documento.

Además, establece que el alcalde es reconocido como jefe del Gobierno de la Ciudad para todos los propósitos ceremoniales, pero no tiene deberes administrativos, excepto lo dispuesto en la Carta de la Ciudad, es un miembro sin derecho a voto y preside el Concejo Municipal, a excepción del propósito limitado de romper votos empatados y según lo permita la Carta de la Ciudad.

Concilio en desacuerdo

Dos de los representantes de la Ciudad se han opuesto a la regularización.

 En la reunión de aprobación, -sostenida el pasado 10 de junio-, Alexsandra Annello, regidora por el Distrito 2, dijo que el ‘código está basado a la conveniencia del alcalde y es una forma ‘cordial’ de callar a los representantes ante los medios de comunicación y ante la comunidad fronteriza’.

“He estado en múltiples códigos de conducta alrededor del país y ninguno mencionaba el límite de comunicación con lo medios o la comunidad”, expresó entonces Annello.

El reglamento fue presentado como una respuesta de la Administración a un hallazgo de auditoría interna que se realizó en enero de 2019, de acuerdo con los datos publicados en la agenda.

“La recomendación es que la Ciudad establezca un Código de Conducta para los Funcionarios Electos, mismo que fue aprobado el 10 de junio de 2019”, se escribe.

En la reunión pasada, el documento fue presentado por Cary Westin, quien funge como parte de la dirección de la Oficina del Administrador de la Ciudad.

“Lo que este reglamento tiene como objetivo es establecer una forma amigable y cordial de convivencia y comunicación entre los empleados de la Ciudad”, dijo Westin.

Dee Margo, alcalde de El Paso, ahora, bajo este reglamento, cuenta con la autoridad para vetar la legislación, excepto por cualquier acción del Concejo Municipal que remueva al Administrador de la Ciudad o al Abogado de la Ciudad.

El código enlista que en reuniones públicas el alcalde debe mantener el orden y manejar los comentarios de los funcionarios durante las reuniones públicas.

El reglamento se aprobó en votación de 4 a favor y 2 en contra, siendo Isabel Saucedo, Sam Morgan, Henry Rivera y Claudia Ordaz en contra de la negación de Peter Svarzbein y Alexsandra Annello, regidores de los distritos 1 y 2 respectivamente.

Las regidoras Cassandra Hernández-Brown y Cissy Lizarraga estuvieron ausentes, pero bajo excusa, según informó a El Diario de El Paso, Laura Cruz Acosta, vocera de la Ciudad de El Paso.