Posponen otra vez apertura de nuevo hospital militar

Por cuarta ocasión desde 2017, la apertura del nuevo hospital militar de Fort Bliss ha sido retrasada, esta vez por un problema técnico no identificado.

La nueva fecha para la apertura del Centro Médico Militar William Beaumont (WBAMC) no ha sido especificada, pero estaba programada para finales de este mes.

El WBAMC se ubica actualmente en la zona Noreste de El Paso, dentro de la base militar de Fort Bliss. Por cuestiones de capacidad y modernización, se construyeron nuevas instalaciones también en el fuerte, pero en el extremo Este de El Paso.

La construcción tiene un costo de mil 400 millones de dólares, que representan 629 millones más sobre el presupuesto original. 

A través de una publicación en las redes sociales el viernes por la noche, los funcionarios del Centro Médico del Ejército William Beaumont anunciaron que habían retrasado el traslado de pacientes previsto para el 28 de marzo a las nuevas instalaciones del hospital.

Según la publicación, la mudanza se retrasó “en espera de que se completen las acciones necesarias para brindar atención segura y de alta calidad al paciente y para garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad de la vida”.

“Nos hemos encontrado con algunos desafíos en la fase final de nuestra transición al nuevo hospital y continuaremos trabajando con todos nuestros socios en el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EU, la Agencia de Planificación de Instalaciones de Salud y la Agencia de Salud de Defensa para garantizar que están debidamente dirigidos”, dijo el coronel Michael S. Oshiki, comandante de WBAMC.

“Todos estamos comprometidos a solucionar estos problemas lo más rápido posible y a abrir una instalación de clase mundial que brindará la mejor atención posible a nuestros beneficiarios”.

El mes pasado, el personal de WBAMC realizó un ejercicio de Día en la Vida (DIL), en el que analizaron escenarios simulados de atención al paciente para validar procesos y equipos antes de mudarse a las nuevas instalaciones.

“El propósito de este tipo de ejercicio es perfeccionar los procedimientos para el cuidado del paciente; para identificar problemas que podrían afectar potencialmente la capacidad de brindar atención segura y de calidad a los pacientes; o condiciones que potencialmente impactan el cumplimiento de los estándares de seguridad humana”, dijeron los funcionarios.

“Con base en los resultados de este ejercicio, todas las partes interesadas estuvieron de acuerdo en que los problemas identificados debían ser remediados antes de trasladar a los pacientes y abrir el nuevo hospital, y están trabajando para establecer un cronograma para el logro”.

La demora para su reapertura el año pasado se centró en una disputa contractual.

Los funcionarios no compartieron una nueva fecha para la transferencia de los pacientes de la instalación existente a la nueva.