Diario
El Paso
miércoles, 08 enero 2020 | 15:34
McAllen, Texas (AP) - Una ciudad del sur de Texas usó 485 mil dólares en dinero de los contribuyentes para pagarle al cantante Enrique Iglesias para que se presentara en un concierto navideño en 2015, según los detalles del contrato que se hicieron públicos esta semana.
Los funcionarios de McAllen han estado ocultando los términos del contrato de Iglesias, citando excepciones en la Ley de Información Pública de Texas. Pero una amplia medida de transparencia que entró en vigencia esta semana cerró algunos de los críticos llamados agujeros en las leyes de registros abiertos del estado.
El abogado de la ciudad Kevin Pagan dijo que la ley "ya no exceptúa la divulgación" del contrato de Iglesias.
Un proyecto de ley del senador demócrata Kirk Watson, de Austin, redactó muchos detalles de un contrato entre una entidad privada o persona y una agencia gubernamental pública, incluidos el costo, ciertas comunicaciones y ofertas, al tiempo que protege los secretos comerciales y la información de propiedad.
El contrato de Iglesias reveló que McAllen le proporcionó al artista un vuelo fletado desde Guadalajara, México, compró 24 habitaciones de hotel por dos noches y le ofreció una variedad de sushi y sashimi.
"Los residentes finalmente pueden ver cómo se gastó el dinero de sus contribuyentes en este evento de entretenimiento", dijo Kelley Shannon, directora ejecutiva de la Freedom of Information Foundation de Texas.
El contrato de 32 páginas garantizó a Iglesias $ 485,000 por su actuación de una hora en el McAllen Veterans Memorial Stadium el 5 de diciembre de 2015, con la mitad de esa suma pagada por adelantado. Los términos también exigen que el equipo de Iglesias recibiera un exprimidor con una "gran y abundante selección de frutas y verduras" que incluye remolacha, col rizada, sandía y menta.
La ciudad también pagó por sonido, iluminación, efectos especiales y una pista de aterrizaje en el concierto, según muestra el contrato.
Dos fallos de la Corte Suprema de Texas en 2015 limitaron significativamente el acceso público a ciertos documentos gubernamentales, incluidos los lucrativos contratos gubernamentales con empresas o artistas como Iglesias.
Una de las decisiones de la corte fue en el caso de Boeing Co. v. Paxton, que facilitó a los gobiernos ocultar información sobre sus negocios con empresas privadas. Permitió a los gobiernos retener información que podría poner a las empresas en desventaja competitiva. La Oficina del Fiscal General de Texas ha utilizado repetidamente esa disposición para justificar la retención de información.