Diario
El Paso
viernes, 19 abril 2019 | 06:00
Las Cruces, NM– A pesar de haber sido encontrado no culpable del intento de homicidio de un agente de la Patrulla Fronteriza (USBP), Fernando Ángel Puga fue detenido nuevamente, ahora por el FBI por un cargo de secuestro.
Puga, de 33 años, es uno de los presuntos agresores del agente Lorenzo Hernández, quien en el 9 de junio de 2017 fue “levantado” de El Paso y llevado a Nuevo México donde fue atacado con un machete.
Tras dos días de testimonios y evidencias presentadas en una Corte estatal de Nuevo México, un jurado lo declaró no culpable de todos los cargos en su contra.
El hombre enfrentaba un cargo por intento de homicidio, otro golpiza agravada con un arma mortal o que provocó lesiones corporales graves y uno más por agresión agravada.
Durante el juicio se dijo que Puga y Sergio Iván Quiñonez Venegas, de 35 años, interceptaron al agente quien se encontraba fuera de turno, cuando éste le ayudaba a su madre en un puesto de tamales en la intersección de las calles McCombs y Stan Roberts, en el Noreste de El Paso.
Con el pretexto de necesitar un “aventón” para ir por gasolina porque su auto los había dejado tirados se acercaron a Hernández, quien aceptó para no arriesgar la integridad física de su madre y otros familiares, luego de percatarse que Quiñonez Venegas traía una pistola fajada.
Una vez dentro del Ford Focus 2014 de Hernández, Quiñonez Venegas dijo al agente que se trataba de un secuestro y que él mismo le diría hacia dónde conducir, mientras le apuntaba en la cabeza con la pistola y Puga tenía un machete en su cuello.
Los hombres obligaron a la víctima a conducir 46 millas hasta un canal de irrigación en Nuevo, México, donde finalmente Hernández encaró a sus captores ya que durante el trayecto mencionaron que ìhabía que deshacerse de élî.
Luego de que le ordenaran bajar del vehículo y temiendo por su vida, Hernández desarmó a Quiñonez Venegas, pero no pudo dispararle porque la pistola era de postas.
Tras ello, el agente comenzó a correr hacia el desierto, pero fue alcanzado por sus captores y Puga le dio de machetazos en el cuello, cabeza y parcialmente le amputó dos dedos de la mano derecha.
Luego de dar al agente por muerto, Quiñonez Venegas y Puga se dieron a la fuga y eso le permitió a Hernández llegar a la Carretera Interestatal 10, al Norte de Mesquite Nuevo México para pedir ayuda.
La Fiscalía indicó que Hernández logro sobrevivir al brutal ataque, gracias a su capacitación como agente fronterizo.
Pero el jurado decidió que la Fiscalía no presentó evidencia suficiente que mostrara sin lugar a dudas que Puga atacó a Hernández con un machete, ya que no se encontró ADN del hombre en el machete.
Además, la defensa aseguró que la Fiscalía nunca presentó ningún tipo de evidencia que corroborara que las cicatrices de Hernández correspondían con el ataque con un machete.
Así como tampoco le presentaron al jurado las más de 100 evidencias, que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) decía tener contra Puga.
Por lo que tras deliberar por algunas horas, el jurado decidió absolver a Puga de todos los cargos declarándolo no culpable.
Por su parte, Venegas Quiñonez decidió llegar a un acuerdo con el Gobierno de Nuevo México y se declaró culpable por intento de homicidio.
Con dicho acuerdo el hombre de origen mexicano enfrenta una sentencia máxima de nueve años, la cual será determinada en el mes de mayo.
FBI tenía un as bajo la manga
Horas después de haber sido declarado no culpable en una Corte de Nuevo México, el FBI presentó una orden de arresto contra Puga por el secuestro de Hernández en El Paso, Texas.
Por lo que el hombre fue detenido y recluido en el Centro de Detenciones del Condado de Doña Ana por un cargo por dicho delito.
Se espera que Puga sea extraditado a esta frontera en los próximos días.
kvaldez@diariousa.com