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El Paso

Lamentan maltrato de autoridades mexicanas

Exigen una investigación a fondo para esclarecer la desgracia y castigar a los responsables

Jaime Torres/El Diario de El Paso

miércoles, 29 marzo 2023 | 06:00

Jaime Torres/El Diario de El Paso | Venezolanos que ya cruzaron a El Paso, y que se encuentran en el Sagrado Corazón, expresan su dolor ante el trágico incendio

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Sumidos en la tristeza y conmovidos por la tragedia mortal que arrebató la vida de al menos 40 migrantes, durante el incendio registrado en la estación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, refugiados asentados en el campamento improvisado en la iglesia Sagrado Corazón, situada en el Segundo Barrio, exigieron una investigación a fondo para esclarecer la desgracia y castigo a los responsables.

“Ellos suplicaron por su vida, les rogaron que abrieran la puerta y los dejaron morir… no les abrieron la reja ni les tiraron las llaves para salvar sus vidas. Siento como si yo estuviera ahí dentro de esa cárcel”, dijo un inmigrante venezolano, que prefirió el anonimato, que previo a cruzar la frontera fue encarcelado y escapó de ese lugar al no soportar el trato que recibía por parte de los agentes del INM. 

“Me dio demasiado sentimiento, me da mucha tristeza porque yo también vengo en este viaje y uno no sabe en qué momento también le pueda pasar algo malo a uno”, dijo consternado aunque agradecido de que al menos se haya prestado auxilio y salvado la vida de decenas de niños y mujeres de ese lugar en llamas, dijo Luis Ricardo, nativo de Estado Sucre, tras lamentar la desdicha que sufrieron sus compañeros migrantes.

Él, al igual que su compañero venezolano Alexander, pidió al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que atienda personalmente el curso de las investigaciones y gire instrucciones para cambiar el método de atención a la comunidad migrante que atraviesa por el país en aras de cruzar la frontera.

Y es que en su testimonio cuestionó el trato que reciben los miles de migrantes originarios de los diversos países de Sur y Centroamérica que utilizan las rutas para dirigirse a los Estados Unidos.

Manifestó que hay muchas personas a las que les va mal en el viaje porque vienen sin dinero, y que les suceda algo así de malo… inclusive en manos de agentes migratorios que se supone que son personas que deberían protegernos, pero que no sucede así porque son personas que realmente nos tratan absolutamente mal en los centros migratorios”.

“Padecemos situaciones horribles que hasta nos tratan mal por pedirles agua y nos cuestionan el por qué salimos de nuestros países. Y aunque les explicamos que lo hacemos por necesidad, que no queremos afectar a nadie y que sólo lo hacemos para mejorar nuestras condiciones de vida para nosotros y nuestras familias, nos tratan mal y nos humillan”. 

Apuntó que si bien México es un país muy bonito, la actitud de los agentes migratorios es realmente reprobable debido a que son personas que no están capacitadas para atender a personas que vienen en condición frágil.

“Ellos tienen que tener un corazón bueno, noble, pero no, son como policías de penales, de cárceles porque tratan a la personas como criminales y no somos ese tipo de personas”, dijo Alexander, quien cruzó la frontera hace un par de semanas e intenta llegar a San Antonio, Texas.

Visiblemente consternado dijo que minutos antes de la entrevista recibió una llamada de que uno de los fallecidos había estado con él en un refugio aquí en El Paso, pero que fue deportado e intentaba volver a cruzar para reunirse con su familia.

“… y eso le cae mal a uno porque también nosotros intentamos cruzar en busca del ‘sueño americano’ y pudo ser uno mismo el que hubiera estado allí… me da pesar porque también tiene familia, hijos y murió ahí, dijo el profesionista en administración de empresas.

Aunque ambos coincidieron en que las acciones emprendidas por los migrantes fueron erróneas, insistieron en que los agentes migratorios debieron atender con diligencia para evitar las fatalidades. 

En su dicho trató de entender las acciones que orillaron a sus compañeros a realizar la protesta para recuperar su libertad. “Y uno cómo se puede sentir al estar encerrado, frustrado, decepcionado, cualquier sentimiento que tú puedas sentir eso te lleva a hacer lo que estaban haciendo”.

Entonces, agregó, “deben estar preparados para atender cualquier frustración de cualquier persona que intente hacerse daño, que se quiera ahorcar o se maten entre ellos”.

“Cómo van a meter a una celda a 40 personas juntas sin tener a alguien que los esté vigilando. Eso es una frustración que uno no sabe cómo va a reaccionar cada quién”.

“Yo pediría que se diera un trato digno a todos los migrantes… yo estudié, soy profesionista, y no es justo que se nos vea como si fuéramos una plaga o unas ratas. Somos personas y seres humanos como todos y que respiramos, tenemos la misma creencia de que hay un solo Dios y que todos somos hijos de Dios, aunque tengamos distintas nacionalidades todos somos hijos del mismo padre”, dijo Alexander, originario de Valencia, Venezuela.

A su vez, Luis Ricardo insistió en que en cada centro migratorio del INM deberían estar siempre un abogado y un representante de derechos humanos para que se vele por las garantías y derechos de los migrantes.

Los venezolanos insistieron en que debe haber una investigación a fondo porque en los videos transmitidos en las redes sociales se aprecia que hubo negligencia del personal del INM. “Es la vida de personas, de seres humanos…”.

“En realidad me siento muy triste de que se estén violando las leyes de protección de los migrantes. Somos seres humanos. ¿Dónde están los derechos humanos?… o es que estos países son como Venezuela, pura politiquería. Ya basta, llegará Jehóva hoy y acabará con medio mundo, a ver qué pasará”, expresó indignado Arturo Gerder, quien como el resto de sus compatriotas ya logró establecerse en El Paso.

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