Instalan inmigrantes carpas

El Paso.- Más de 200 inmigrantes de diversas nacionalidades, en su mayoría venezolanos, se apostaron en los alrededores del Centro de Oportunidades para Personas sin Hogar (OCH), localizado en el 1208 Myrtle, en busca de alimentos y dinero para transportarse en autobús a otras ciudades del interior del país.

De acuerdo con Araceli Martin, portavoz del refugio, los extranjeros presentan un estado migratorio mixto: algunos traen documentos expedidos por el Departamento de Seguridad Nacional a través de la aplicación CBP One, pero otros cruzaron la frontera de manera ilegal, según el resultado de una encuesta informal levantada en el lugar.

“Nosotros estamos asumiendo los gastos para proveer servicios a personas indocumentadas. No podemos solicitar fondos federales para obtener reembolso por estos servicios por la falta de documentación”, expresó Martin tras suplicar la participación de la comunidad.

Comentó que desde las últimas semanas han estado recibiendo a inmigrantes y justo el martes llegó un grupo numeroso al albergue pero ayer miércoles se duplicó, por ello la urgencia del apoyo comunitario ante esta nueva oleada.

Aunque en la ciudad existen varios albergues que atienden la contingencia, la mayoría recibe solo a las personas que son certificadas y liberadas por las autoridades federales, para dar cumplimiento a la política establecida por el gobierno y que les permite recibir fondos para su operación. La diócesis de El Paso tiene cuatro refugios para migrantes, pero solo reciben migrantes que han sido procesados por la Patrulla Fronteriza.

Las personas procesadas por los agentes de la Patrulla Fronteriza y a las que se les ha permitido ingresar a los refugios son migrantes excluidos de las expulsiones del Título 42 porque proceden de países que no están sujetos a esa orden de salud pública.

Ellos son los que tienen derecho a pasar las noches en los refugios autorizados y apoyados por las autoridades del condado en cuanto a la asesoría para poder continuar su viaje y poder reunirse con sus familiares o patrocinadores.

En un recorrido por el sector se pudo apreciar el levantamiento de varias carpas blancas instaladas por los inmigrantes para protegerse de los rayos del sol. También se observaron varios baños públicos que fueron facilitados por personal del albergue.

Esperan una oleada

Conforme se acerca el levantamiento del Título 42, fijado el 11 de mayo, tanto autoridades municipales como los directivos que operan los refugios establecidos en la ciudad esperan la llegada masiva de los inmigrantes por lo que trabajan en una estrategia para enfrentar la oleada.

“Pensábamos que esto iba a comenzar en mayo, pero ya estamos viendo que no es así”, expresó la portavoz del centro de oportunidades para personas sin hogar, que ante la emergencia amplió el servicio a los extranjeros.

La incursión legal e ilegal de cientos de inmigrantes a la ciudad de El Paso ha promovido que ahora se atiendan a personas originarias de diversos países de sudamérica y centroamérica.

“Desde la última semana de marzo hemos visto un incremento tanto en el edificio exclusivo para hombres como en el Centro de Bienvenida”, expresó Martin, luego de los constantes rumores de que la frontera está abierta.

Recordó que otro de los factores que influyó para que llegara más gente a la ciudad fue el incendio registrado en la estación provisional del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez, donde perdieron la vida 40 migrantes, el miedo y la inseguridad han obligado a los refugiados a huir ahora de México.

Aunado a ello y ante la víspera de que se levante el tan cuestionado Título 42, los encargados de la operación de los diversos albergues temen que se presente una crisis como la ocurrida en diciembre con la llegada de miles de migrantes que cruzaron la frontera ilegalmente en busca del tan anhelado sueño americano.

“Aparte de comida, como arroz, frijoles y carnes variadas, requerimos zapatos, tenis, pantalones de hombre y mujer”, manifestó Araceli Martin, tras enfatizar que en cuanto a los recursos que solicitan para trasladarse al interior del país es imposible proporcionarles.

Nos estamos preparado ahora que concluya el Título 42 y tenemos que estar listos para evitar que las personas estén a la intemperie y duerman en las calles tal y como ocurrió a finales del 2022 y principios del presente año. “Nuestra misión es ayudar a todos por igual sin importar nacionalidad, lenguaje, religión o género”, apuntó.

Otro de los espacios disponibles para la atención de los migrantes es la Casa de Bienvenida que administra la iglesia del Sagrado Corazón, ubicada en el Segundo Barrio, desde mediados de diciembre del 2022.  

“Trataremos de acomodar a tantos como sea posible mientras mantenemos los lugares seguros y cómodos”, dijo el padre jesuita Rafael García, quien brinda alojamiento y comida caliente a las familias originarias de Venezuela, Ecuador, El Salvador, Colombia, entre otras nacionalidades.