El Paso

Ingresa primer envío de ayuda humanitaria a Venezuela

El Gobierno de Maduro cambió su postura de impedir la entrada de suministros

The New York Times

domingo, 21 abril 2019 | 06:00

The New York Times | ‘Venezuela NO es un país de pordioseros’ dijo anteriormente el mandatario The New York Times | Camión de la Cruz Roja con los suministros

Caracas— Después de negar durante meses que los venezolanos viven una crisis humanitaria, el Gobierno de Nicolás Maduro permitió que la Cruz Roja ingresara veinticuatro toneladas de equipo médico y generadores eléctricos para los hospitales este martes, lo que fue el inicio oficial de una campaña para aliviar el hambre y el contagio de enfermedades prevenibles en el país.

El avión con los suministros que aterrizó en el aeropuerto internacional en Caracas fue el primero de varios cargamentos planeados para ayudar a 650 mil venezolanos, según la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna. Se espera que el material sea distribuido durante los próximos días.

Pese a las grandes necesidades de la población, la distribución de la ayuda ha sido el centro de una serie de peleas políticas entre Maduro y la oposición venezolana. Según denuncian las organizaciones locales de ayuda, ese enfrentamiento ha costado vidas.

El martes, el presidente de la Cruz Roja en Venezuela, Mario Villarroel, dijo que la entrega de la ayuda no debería estar vinculada a las disputas políticas y pidió la cooperación de los políticos.

“Se trata de suministros médicos, plantas eléctricas y medicinas que serán distribuidas en distintos hospitales del país de conformidad con los principios fundamentales de nuestro movimiento, especialmente los de neutralidad, imparcialidad e independencia”, destacó Villarroel en un mensaje publicado en Twitter. “Pedimos a todos sin excepción que no permitan la politización de este gran logro”.

La agencia humanitaria calcula que su campaña venezolana podría convertirse en la más grande desde el inicio de la guerra civil en Siria. Un reporte reciente de las Naciones Unidas destacó que un cuarto de la población del país suramericano tiene una gran necesidad de alimentos y suministros básicos. Es una situación que se agudizará este año, pues el Fondo Monetario Internacional pronostica que la economía venezolana se reducirá en 25 por ciento, mientras la infraestructura del país sigue colapsando.

Alrededor de 5 mil 500 venezolanos huyen de su país a diario lo que, según la ONU, se ha convertido en una de las crisis de refugiados más graves del mundo.

El permiso para ingresar el cargamento es un giro radical para el Gobierno de Maduro, que durante años ha negado que exista una crisis humanitaria en el país a pesar de que vive la peor situación económica en la historia moderna para una nación que no se encuentre en guerra.

Conforme se desploman los ingresos públicos de Venezuela el control de la ayuda ha sido una de las principales batallas políticas entre Maduro y el Gobierno paralelo de Juan Guaidó, líder de la oposición y del congreso, quien invocó un artículo de la Constitución de Venezuela en enero con el cual se juramentó como presidente encargado tras denunciar las irregularidades en la segunda elección de Maduro en 2018.

En febrero, un ambicioso plan de la oposición para ingresar la ayuda humanitaria en Venezuela, desde sus países vecinos, degeneró en enfrentamientos sangrientos cuando los camiones con los suministros se toparon con los bloqueos de las fuerzas de seguridad leales a Maduro.

Guaidó esperaba que ese plan mejorara la situación de los venezolanos y fortaleciera su credibilidad como el nuevo líder, así como que impulsara a las tropas a darle la espalda a Maduro en vez de recurrir al uso de la fuerza para impedir la entrada de los alimentos y medicinas.

Algunos oficiales se sumaron a las filas de Guaidó, pero solo algunos, no la marea que la oposición esperaba. El bloqueo se mantuvo en buena medida y no ingresó casi nada de la ayuda a Venezuela.

Desde entonces la crisis se ha agravado con el impacto de las sanciones estadounidenses a la industria petrolera de Venezuela, pensadas para debilitar el poderío de Maduro para que deje el cargo y lo pueda asumir Guaidó, quien cuenta con el respaldo de Estados Unidos y unos cincuenta países más. Sin embargo, la población ya resiente parte de los efectos de las sanciones.

La decisión de Maduro de aceptar la ayuda de la Cruz Roja ha socavado el esfuerzo de la oposición por entregar los suministros alternos. Aun así fue celebrada por los disidentes como una victoria lograda por su persistencia.

“Hoy está llegando al país el primer cargamento de ayuda humanitaria para nuestro pueblo”, escribió en Twitter Henrique Capriles, figura destacada de la oposición. 

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