Impulsan legalización de casinos en Texas

Los defensores de la legalización de los casinos en Texas dieron a conocer una nueva legislación el viernes que hace un mayor esfuerzo para asociarse con los operadores de carreras de caballos en todo el estado, un enfoque renovado después de que su impulso de 2021 se quedó corto.

El representante estatal Charlie Geren, republicano de Fort Worth, presentó la Resolución Conjunta 97 de la Cámara, que permitiría a los votantes decidir en las elecciones de noviembre si quieren legalizar los casinos.

Si se aprueba, las empresas de juegos podrían solicitar licencias para construir siete “resorts de destino” de alto nivel en Texas, incluidos dos en el área de Dallas-Fort Worth y dos en el área de Houston.

La legislación de Geren cuenta con el respaldo de Las Vegas Sands, el imperio del juego que llegó por primera vez a Austin hace dos años con un impulso de alto perfil para legalizar los casinos.

A pesar de contratar a un ejército de cabilderos y publicar millones de dólares en anuncios de televisión, Sands no llegó muy lejos en el Capitolio y su proyecto de ley recibió solo una audiencia de comité en la Cámara.

Ahora, Sands está de regreso con una propuesta que apunta a obtener más aceptación de los operadores de hipódromos, que son influyentes dado que ya tienen un punto de apoyo en Texas.

La legislación de 2021 habría permitido a los operadores solicitar licencias de segundo nivel para “juegos de casino limitados”. La nueva propuesta los pone en pie de igualdad con todos los demás, eliminando las licencias escalonadas y permitiéndoles ofertar para construir los complejos turísticos de destino en toda regla.

“Reúne a todos, en general, que de alguna manera estaban divididos la última vez. Tenemos una coalición mucho más amplia de personas detrás de esto”, dijo Andy Abboud, vicepresidente senior de relaciones gubernamentales de Sands, en una entrevista.

Abboud agregó que la nueva propuesta podría “realmente revitalizar la industria de las carreras de caballos de pura sangre en Texas”, estimulando no solo la industria del turismo sino también la agricultura a través de una mayor cría.

En una señal prometedora para Sands el viernes, Chickasaw Nation, propietaria de un hipódromo en las afueras de Dallas, emitió un comunicado expresando su apertura a la propuesta del casino.

La tribu de nativos americanos con sede en Oklahoma dijo que espera “comprometerse con (la) Legislatura sobre los beneficios económicos y las decenas de miles de empleos que traerán los destinos turísticos al Estado de la Estrella Solitaria”.

Sin duda, el panorama para la expansión del juego en la Legislatura sigue siendo incierto. Si bien el gobernador Greg Abbott y el presidente de la Cámara de Representantes del estado, Dade Phelan, se han entusiasmado cada vez más, el otro líder principal del estado, el teniente gobernador Dan Patrick, ha seguido echándole agua fría.

Y los defensores de la legalización de los casinos se enfrentan a otra facción que quiere legalizar las apuestas deportivas, una expansión menos ambiciosa de los juegos.

El proyecto de ley respaldado por Sands de 2021 también habría legalizado las apuestas deportivas, al igual que la propuesta que presentó Geren el viernes.

Geren es un poderoso veterano de la Cámara que preside el Comité de Calendarios Locales y de Consentimiento. Si bien no fue el autor principal de la factura del casino durante la última sesión —ese fue el representante John Kuempel, R-Seguin— fue coautor, y habló en nombre de Kuempel en una audiencia del comité sobre la legislación.

Se espera que Kuempel siga involucrado en el impulso del casino en esta sesión.

En el Senado, la senadora estatal Carol Alvarado, demócrata de Houston, volvió a presentar la legislación sobre casinos que Sands apoyó en 2021. Pero dado el nuevo enfoque que adopta la legislación de la Cámara, parece dudoso que Sands impulse la propuesta de Alvarado tal como está redactada actualmente.

Asociación con hipódromos

La legislación de Geren adopta un nuevo enfoque al buscar forjar una mayor asociación con los operadores de juegos que ya plantaron sus banderas en Texas, principalmente en las pistas de carreras de caballos.

Texas ha legalizado las apuestas en carreras de caballos y perros desde 1987, cuando los votantes lo aprobaron en un referéndum.

Había cuatro hipódromos activos en Texas el año pasado, según la Comisión de Carreras del estado: Lone Star Park en Grand Prairie, Sam Houston Park en Houston, Retama Park en las afueras de San Antonio y la Feria del Condado de Gillespie en Hill Country. Había otros cinco hipódromos que estaban inactivos en 2022, todos menos uno en el sur de Texas.

La resolución propuesta permitiría que cualquier pista de carreras que tuviera licencia a partir del 1 de enero de 2022 solicite una licencia separada para construir un casino, ya sea en su sitio actual o en cualquier otro lugar de su área metropolitana.

Según la propuesta de 2021, los hipódromos solo recibieron la oportunidad de solicitar “juegos de casino limitados”, que se definió como una instalación con no más de “750 puestos de juego, de los cuales no más del 25 por ciento puede ser juegos de mesa”.

La nueva propuesta también acomoda más las pistas de carreras al expandir el número de “resorts de destino” que prevé de cuatro a siete. Esto se debe principalmente a que la última legislación permite dos resorts cada uno en las áreas de Houston y Dallas, en comparación con uno en cada uno en el proyecto de ley de 2021.

De esta manera, tanto un operador de hipódromo existente como una empresa externa podrían construir casinos en el área.

Una similitud con el proyecto de ley de 2021 es que los solicitantes de licencias de casino aún tendrían que comprometerse con una inversión mínima para construir sus casinos en el área metropolitana.

Serían al menos $2 mil millones para las áreas de Houston y Dallas, al menos $1 mil millones para el área de San Antonio y al menos $250 millones para las áreas de Corpus Christi y McAllen.

En otro nuevo llamado a los hipódromos, la legislación de Geren impondría un impuesto del 15 % sobre los ingresos brutos de los casinos y desviaría una porción no especificada para servir como premio en metálico para las carreras de caballos. Eso “promovería el crecimiento y la sostenibilidad de la industria de las carreras de caballos en este estado”, según la legislación.

El equipo de Sands cree que el nuevo énfasis en las carreras de caballos le da un caso más sólido para presentar a los legisladores rurales.

“Tiene tentáculos mucho más grandes”, dijo Abboud. “No es solo un desarrollo masivo en áreas urbanas… Podría convertir a Texas en una de las principales industrias de carreras de caballos del país”.

En términos más generales, Abboud dijo que estaba “alentado” por el panorama político para expandir el juego en esta sesión. Dijo que creía que los legisladores se están “volviendo más cómodos” con la idea de dejar que los votantes decidan el tema, y señaló que Abbott y Phelan han estado expresando una mayor apertura. En cuanto a Patrick, Abboud dijo que no lo veía como un no rotundo sino como queriendo ver una demostración de amplio apoyo.

“Siempre preferiremos un tal vez a un no”, dijo Abboud.