El Paso

Imposible, que Trump termine muro en Texas

Sólo ha adquirido 16 por ciento de los terrenos privados por donde pasa

The Washington Post

domingo, 27 octubre 2019 | 06:00

The Washington Post | En su mayoría, ha reemplazado cercas viejas The Washington Post | En su mayoría, ha reemplazado cercas viejas

Washington— La administración Trump ha adquirido solo el 16 por ciento de la tierra privada en Texas que necesita para construir la barrera fronteriza del presidente, lo que pone en duda su promesa de campaña de completar casi 500 millas de muro nuevo para fines del próximo año, según los últimos datos de construcción obtenidos por The Washington Post.

De las 166 millas de barrera fronteriza que el Gobierno Federal planea construir en Texas, la nueva construcción se ha completado en solo el 2 por ciento de ese tramo a un año de la fecha de finalización prevista, según los datos de construcción. Sólo cuatro millas del muro fronterizo planeado en Texas están en tierras federales; las 162 restantes se encuentran en propiedad privada.

Enfrentados a una intensa presión para cumplir con la promesa de la campaña de 500 millas de Trump, los funcionarios de la administración han priorizado la parte más fácil de realizar del proyecto, acelerando la construcción a lo largo de cientos de millas de terreno plano desértico bajo control federal, en estados del Oeste donde la estructura de acero gigante ser erigido con relativa facilidad.

Eso ha aplazado el trabajo más duro de agregar millas de cercas a lo largo del curso en zigzag del valle inferior del Río Grande en el sur de Texas, el corredor más transitado de la nación para los cruces ilegales. Allí, a lo largo de la sinuosa orilla del río, la tierra es casi toda propiedad privada, y el gobierno necesitaría obtenerla, ya sea mediante compras o expropiaciones, antes de que comience cualquier construcción.

El gobierno acaba de comenzar a contactar a docenas de propietarios para solicitar permiso para visitar sus granjas y ranchos, a fin de realizar trabajos de inspección a lo largo de los tramos principales de la frontera de Texas.

David Acevedo, un ranchero y empresario con una propiedad de 180 acres al sur de Laredo, dijo que no quiere perder la tierra que compró su abuelo hace más de un siglo. Ha otorgado a los agentes de la Patrulla Fronteriza acceso a su propiedad, pero no quiere una estructura de acero gigante en sus tierras.

"Quiero seguridad fronteriza. Pongan más cámaras, sensores, envíen más agentes y consíganles drones", dijo. "Pero no necesitamos una muralla".

La administración no ha tenido que depender de la autoridad de expropiación –dominio eminente– para adquriri tierras privadas en el sur de Texas hasta el momento, según un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que habló bajo condición de anonimato, porque no estaba autorizado para discutir públicamente el proyecto.

"El sur de Texas presenta desafíos únicos en lo que respecta a la adquisición y construcción de tierras", dijo el funcionario. "Y tenemos un río con el que lidiar".

Agregó que los litigios que desafían el uso de fondos militares para la barrera también han obstaculizado la capacidad del gobierno de adquirir tierras privadas en Texas, pero las cuadrillas aún buscan acceso a propiedades para realizar encuestas.

"Continuamos avanzando con todo lo que podemos hacer legalmente para acercarnos lo más posible a las fechas de inicio de la construcción", dijo el funcionario.

A mediados de octubre, la administración Trump ha completado 75 millas de nueva barrera, pero eso ha ido a reemplazar cercas más pequeñas y antiguas en los estados del Oeste, en tierras ya controlados por los federales.

El presidente, que prometió hacer que México pagara la barrera, ha obtenido casi $ 10 billones en fondos de contribuyentes estadounidenses para el proyecto desde 2017, según los últimos datos del proyecto, incluidos $ 3.6 billones en fondos de construcción militar desviados para el muro y $ 2.5 billones en dinero antinarcóticos que fueron reprogramados. Un tribunal federal en El Paso dictaminó este mes que la desviación de los fondos al proyecto de barrera era ilegal: un fallo que podría poner un obstáculo en los planes de adquisición de tierras por parte de la administración.

En un comunicado el viernes, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), dijo que se están construyendo 158 millas de barreras, mientras que otras 276 millas están en una "fase de preconstrucción". Altos funcionarios de CBP dicen que se mantienen en camino para completar 450 millas de barrera para fines de 2020. En las manifestaciones políticas de campaña, el presidente ha dicho a los partidarios que será más. Los funcionarios de CBP declinaron hacer comentarios.

Un alto funcionario federal con conocimiento de los planes de construcción dijo que hay al menos 100 propietarios de tierras en Texas que necesitarán renunciar a la propiedad para el proyecto, y hasta ahora una pequeña fracción ha recibido cartas de oferta. Muchos aún no han recibido solicitudes de "derecho de entrada" para que el gobierno comience a realizar encuestas. El entrevistado habló bajo condición de anonimato, debido al riesgo de perder su trabajo.

Trump, que ha exigido actualizaciones frecuentes sobre el ritmo de la construcción, ha sido advertido por el personal de que construir el muro en la propiedad privada en Texas será difícil. El presidente ha descartado esas preocupaciones y ha dicho a los asistentes que “tomen la tierra”. 

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