Gobernador declara Texas como zona de desastre

Austin— El gobernador Greg Abbott anunció ayer domingo por la tarde que todo el estado de Texas será sometido a una declaración de desastre en respuesta a las violentas manifestaciones en varias ciudades de Texas, que protestaban por la muerte de George Floyd, un hombre afroamericano que murió el lunes bajo custodia policial en Minneapolis.

La declaración le permitió a Abbott designar oficiales federales encargados de hacer cumplir la ley para realizar los deberes de los oficiales de paz en Texas.

Miles de manifestantes marcharon en diversas ciudades de Texas durante el fin de semana, indignados después de que filmaran a Floyd pidiendo ayuda cuando un oficial de Policía blanco lo arrojó al suelo y le puso su rodilla en el cuello. 

El oficial, Derek Chauvin, fue arrestado y acusado de asesinato y homicidio involuntario en tercer grado.

“Todos los texanos y todos los estadounidenses tienen derecho a protestar y animo a todos los texanos a ejercer sus derechos de la Primera Enmienda”, dijo Abbott en un comunicado. “Sin embargo, la violencia contra otros y la destrucción de la propiedad es inaceptable y contraproducente”.

Su anuncio se produce un día después de que activó la Guardia Nacional de Texas “en respuesta a la violencia de las protestas” en todo el estado. En varias de las grandes áreas metropolitanas del estado, incluidos Houston, Austin, Dallas y San Antonio, los manifestantes se enfrentaron con la Policía, que a veces usaba balas de goma y gases lacrimógenos.

Abbott también envió recursos estatales a Houston, Austin, Dallas y San Antonio el sábado por la tarde y dijo que habló con los alcaldes de las cuatro ciudades, así como con los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. 

Dijo ayer domingo que también aumentó esos recursos para ciudades en todo Texas y que la Oficina Federal de Investigación (FBI) ha desplegado equipos tácticos para ayudar a las fuerzas del orden público estatales y locales.

“La violencia, el vandalismo y el saqueo no serán tolerados en este estado y los que violen la ley serán arrestados y procesados”, dijo.

El Departamento de Seguridad Pública de Texas envió a más de 1,500 oficiales el sábado para ayudar a los Departamentos de Policía locales. El domingo, Abbott ordenó a miles de soldados desplazarse a varias ciudades de Texas y más de 1,000 miembros de la Guardia Nacional que ayudarán al Departamento de Seguridad Pública de Texas y a la Policía en sus esfuerzos de contención.

El gobernador calificó anteriormente la muerte de Floyd como “horrible” y “la consecuencia del mal trabajo policial”.

Su declaración del domingo se produce cuando otros líderes locales, estatales y nacionales han convocado a manifestaciones pacíficas.

“A medida que las protestas se han vuelto violentas en varias áreas del estado, es crucial que mantengamos el orden, mantengamos la seguridad pública y protejamos contra daños o pérdidas a la propiedad”, dijo Abbott en un comunicado.

“Al autorizar agentes federales adicionales para servir como oficiales de paz de Texas, ayudaremos a proteger la seguridad de las personas y al mismo tiempo aseguraremos que los manifestantes pacíficos puedan continuar haciendo oír sus voces”.

Antes del anuncio de Abbott, varias ciudades de Texas tomaron medidas en sus propias manos. El sábado por la noche, el alcalde de San Antonio impuso un toque de queda como resultado de las crecientes tensiones debido a las protestas.

En Dallas, donde los funcionarios defendieron el uso de gases lacrimógenos en las protestas por Floyd, el jefe de Policía de Dallas, Reneé Hall, dijo que el toque de queda entraría en vigor el domingo a las 7 p.m. y finalizaría a las 6 a.m. “durante los próximos días”, informó un periódico de esa zona.

Mientras tanto, en Austin, los organizadores cancelaron una protesta prevista para la tarde de ayer por temor a que “los agitadores blancos y otros agitadores de color” cooptaran el evento y pusieran en peligro a los texanos afroamericanos. (Alex Samuels/Texas Tribune)