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El Paso

Familia de Erika Gaytán se une en plegarias por su alma

Madres biológica y adoptiva de la desaparecida en 2019, aún esperan encontrar su cadáver tras sentencia al asesino

Jaime Torres / El Diario de El Paso

jueves, 30 junio 2022 | 20:22

Cortesía Cortesía Cortesía

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El Paso.— Aunque invadidas con un poco de paz, pero con sentimientos encontrados, la madre biológica y la madre adoptiva de Erika Gaytán, asesinada y desaparecida en julio del 2019, acudieron al Santuario de la Virgen de Guadalupe, de la iglesia de San Marcos, para orar por el alma de su hija, luego de la conclusión del juicio en contra del responsable condenado a 75 años.

A los pies de la Virgen Morena, los deudos elevaron sus plegarias y al mismo tiempo agradecieron al Creador el que a tres años de su muerte se haya castigado al asesino.

Sin embargo, para ellas la sentencia debió haber sido más dura. “Hubiéramos querido que hubiera sido mayor, queríamos cadena perpetua”, dijo a su vez Miriam Gaytán, prima de la fallecida. 

“Mi hija ya no va a regresar. La mamá de él -Ricardo Márquez-  va a poder ver a su hijo, pero yo ya no”, dijo visiblemente consternada Erika, madre biológica.

En un ambiente agridulce, familiares y amigos de Erika llevaron flores y veladoras para luego rezar el Santo Rosario que entre alabanzas, las Aves Marías y los Padre Nuestro rindieron honor a su ser querido.

Para los familiares, el haber presenciado el juicio que duró poco más de 10 días los dejó agotados y muy lastimados por todo lo que tuvieron que ver y escuchar.

“Son muy crueles los juicios, tiene uno que tener la sangre muy fría para poder asimilar todo lo que se dice y ve en la sala”, dijo Miriam, quien afirmó que después de esto sufre una depresión severa. 

Ella, al igual que el resto de la familia, consideró que el sentenciado no debe tener la mínima oportunidad de quedar libre algún día porque merecía todo el poder de la ley. 

Aunque el fallo del tribunal fue a su favor, ahora su esperanza es encontrar los restos humanos de Erika… “Lo único que queremos todos es tener el cuerpo para propiamente ponerla a descansar”.

Y es que lo que desean es edificar una tumba para poder visitarla y hablar con ella, pero sobre todo saber que ella esta ahí y honrar su memoria.

Ante la manta a color que exhibía la fotografía de la hoy occisa, los asistentes permanecieron alrededor de dos horas en el santuario recordando anécdotas que vivieron con Erika, sobre todo los días previos de su muerte.

Guadalupe Gaytán, madre adoptiva de la infortunada mujer, al igual que su madre biológica, sufre la ausencia de su hija, e insistió que por su parte jamás perdonará al inculpado porque aunque haya recibido su castigo, no le va a devolver a su hija.

La familia espera que las personas que fueron víctimas de este hombre algún día puedan hablar y de esta manera reciba un mayor castigo.

Después del agotador juicio la familia dijo que continuarán el operativo de búsqueda para localizar sus restos en los terrenos de Red Sand, lugar donde supuestamente Márquez sepultó clandestinamente a Erika.

Gaytán, quien desapareció en julio de 2019 después de asistir a un concierto en el Coliseo de El Paso, era una madre dedicada a su hijo y muy trabajadora, resaltaron sus parientes. No merecía esto, enfatizaron.

Precisamente durante su estadía en la iglesia San Marcos su hijo Fabián al llegar al santuario rompió en llanto y corrió a los brazos de su padre Víctor. A pesar de que desconoce la verdad sobre el paradero de su madre lloró inconsolablemente.

La señora Gaytán, al igual que el resto de la familia, espera también que algún día el sentenciado se concientice y dentro del remordimiento confiese dónde enterró los restos de su hija.

“Nunca podremos darle un cierre a la familia Gaytán porque no pudimos recuperar el cuerpo. Sabemos que eso fue muy importante para la familia, pero sentimos que esta sentencia les permitirá ponerle un cierre a este trágico momento en sus vidas y permitirles seguir adelante”, dijo la fiscal de Distrito, Yvonne Rosales.

Márquez fue acusado de matar a Gaytán en 2019 después de que los dos asistieran juntos a un concierto.

El cuerpo de Gaytán nunca fue encontrado, pese a repetidos esfuerzos de la Policía y de los parientes de la víctima.

Los investigadores encontraron rastros de la sangre de Gaytán en el Jeep del hermano de Márquez después de que éste lo pidiera prestado.

También descubrieron que Márquez tomó prestada una pala y el video de vigilancia lo mostró conduciendo hacia el área de Red Sands cerca de Montana en el Jeep.

Otro de los hallazgos fueron “zapatos llenos de tierra” durante la investigación.

A Márquez se le fijó el juicio por asesinato para el 21 de septiembre de 2021, pero se pospuso para principios de abril de 2022.

Este primer juicio en contra de Márquez fue anulado el 8 de abril, “por un asunto con el jurado”, según señaló la fiscal Rosales.

El segundo juicio arrancó en mayo, pero debió ser suspendido durante diez días por un contagio de Covid en la Corte, lo cual alargó la espera por la justicia. Ahora fue dictada la sentencia; sólo falta, para sus familiares, encontrar el cadáver de Erika.

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