Es muy pronto para reabrir iglesias: obispo

En virtud del constante incremento en los casos positivos de Covid-19 en el condado, la Diócesis de El Paso mantendrá cerradas las puertas de sus iglesias varias semanas más para evitar la propagación del virus, afirmó el obispo Mark J. Seitz, líder de los católicos.

En un mensaje difundido en las redes sociales, el jerarca católico dijo que aunque “estamos muy ansiosos de reabrir las iglesias y siempre estamos estudiando los datos y la información de los expertos, de los médicos, no es el momento de tomar una decisión por el peligro que representaría”.

Explicó que por sus características las iglesias congregan gente y es justo eso lo que resultaría riesgoso para los feligreses que se expondrían a un contagio, por lo que su reapertura será siguiendo una serie de fases en tanto desaparezca el riesgo.

“Es algo difícil de hacer por el momento porque la Iglesia depende de la unión de sus comunidades y no es como una tienda en la que pueden estar separadas las personas”, agregó.

Sus comentarios aparecen justo cuando Pam Akers, una mujer católica, enviara una petición pública con la esperanza de convencer al obispo Seitz de reabrir las iglesias.

La petición ha estado vigente durante cuatro semanas, luego de más de dos meses en que se han mantenido cerradas sus puertas, y sólo tiene cincuenta y cuatro firmas.

Akers dice que está decepcionada de que pocas personas quieran regresar a la iglesia: “Así que hay miles de católicos en El Paso y saben qué, esperaba que al menos la mitad de ellos quisieran regresar y firmar la petición, pero desafortunadamente ese no fue el caso”, dijo Akers, creadora de la petición.

El obispo Seitz, manifestó que no obstante el cierre de las parroquias, la Iglesia ha estado trabajando como gestora ante organizaciones civiles y de gobierno para apoyar a los más necesitados.

Explicó que cuando sea el momento apropiado, las iglesias de la Diócesis de El Paso reanudarán las reuniones de manera gradual. Todas las fases tienen en común el estricto seguimiento de las normas de desinfección y distancia social.

Las fases sólo difieren en el tamaño y la frecuencia de las reuniones, las cuales el obispo Seitz determinará cuándo entrarán en vigencia cada una de ellas.

En un documento elaborado recientemente por las autoridades según el número de casos de Covid-19 en cada parte de la Diócesis y la orientación del gobernador Abbot con respecto a los condados rurales donde hay pocos o ningún caso del virus, iglesias en el Condado de El Paso y en el Oeste de Texas (los condados de Brewster, Culberson, Hudspeth, Jeff Davis, Loving, Presidio, Reeves, Ward y Winkler) seguirán diferentes fases en diferentes momentos a medida que reanuden las reuniones de las iglesias.

Estado suspendido: En el estado actual en toda la Diócesis se indica que las reuniones de las iglesias se limitan sólo a las necesarias para facilitar la celebración o transmisión en vivo de la misa, que no exceda de 10 personas.

En esta fase se aplazan los funerales, bodas, bautizos y liturgias similares. Las iglesias están cerradas para la oración durante el día. La confesión está disponible sólo con cita previa.

Fase 1: las reuniones de las iglesias siguen siendo limitadas a menos de 10 personas. Pero las iglesias donde se siguen estrictamente las normas de desinfección y distancia social pueden estar abiertas durante el día para la oración personal de las personas. 

También se pueden ofrecer horarios programados para la confesión, siempre que se sigan estrictamente las siguientes normas de distancia social.

Fase 2: las iglesias donde se siguen estrictamente las normas de desinfección y distancia social pueden reanudar las reuniones al 25% de la capacidad para la misa de lunes a viernes, bautizos, bodas, funerales, exposición eucarística durante 1 a 2 horas y oración durante el día. 

Las misas dominicales permanecerán suspendidas, sin embargo, en esta fase se permitirá a las parroquias practicar las normas de desinfección y distanciamiento social, haciéndolas rutinarias antes de la reanudación de las reuniones los domingos.

Fase 3: las iglesias donde se siguen estrictamente las normas de desinfección y distancia social también pueden reanudar las reuniones para la misa dominical al 25 por ciento de su capacidad.

Fase 4: las iglesias donde se siguen estrictamente las normas de desinfección y distancia social pueden ampliar las reuniones al 50% de su capacidad.

Fase 5: las normas de desinfección y distanciamiento social se relajan, pero no se eliminan, y las iglesias pueden ampliar las reuniones al 100 por ciento de su capacidad. 

De acuerdo con la guía del gobernador Abbott para los condados rurales donde hay pocos o ningún caso del virus, las iglesias en el Oeste de Texas (condados de Brewster, Culberson, Hudspeth, Jeff Davis, Loving, Presidio, Reeves, Ward y Winkler) fueron autorizadas para reanudar las reuniones desde el pasado sábado 9 de mayo.

Las tendencias en la propagación del virus en el área de El Paso dictan que las iglesias en el Condado de El Paso permanezcan en el Estado Suspendido por el momento.

Por lo pronto, aseguró, la iglesia ha estado abierta proporcionando servicios de atención a los enfermos, confesiones y otros servicios requeridos por la comunidad previa cita.

Expresó que se ha mantenido contacto con sacerdotes de otras poblaciones rurales, ubicadas hacia el Este del Condado como Van Horn, Pecos, Alpine, Presidio, donde han presentado muy pocos casos y varios de ellos han tomado la decisión de reabrir sus iglesias bajo las normas establecidas.

“Estoy muy preocupado porque sé que todos están cansados de ese proceso de ‘Quédate en Casa’ pero es muy importante respetarlo porque este virus mata a la gente, particularmente a los de mayor edad, y pone en alto riesgo a los niños”, asentó el obispo. 

Al mismo tiempo alentó a los feligreses a tener paciencia, “lastimosamente podemos decir que seguirá por un rato pero hay que esperar, crecer en nuestra fe como cristianos. Yo tengo mucha esperanza por esto”.

Añadió que como católicos que han experimentado mucha pruebas a lo largo de sus vidas y han pasado por la ayuda de Dios, esta es una prueba más que deberán superar, puntualizó.