En emergencia, el banco de alimentos

Conforme la crisis económica golpea a las familias estadounidenses a causa de la inflación, los problemas económicos, que no distinguen esferas sociales, se ve reflejado en los centros de distribución de alimentos que cada día lucen más saturados de solicitantes del apoyo.

El Pasoans Fighting Hunger, el banco de alimentos local, dedicado a proveer y combatir la crisis del hambre en la región fronteriza, se ha visto abarrotado de residentes que buscan cómo llenar la despensa en sus hogares.

Pero no solamente las familias están necesitadas, el propio banco de alimentos atraviesa por un momento crítico ante la falta de suministros para donar.

La organización está luchando por mantener un ‘stock’ de apenas cuatro días de alimentos para entregar a quienes acuden al centro. “La mayoría de los estantes dentro del almacén se observaron vacíos el lunes”, dijo Susan Goodell, CEO de la institución de beneficiencia en El Paso.

No obstante, Goodell manifestó que la entrega de despensas está abierta de lunes a viernes en el horario regular, de 9 am a 4 pm, aunque la presencia de las familias se visualiza antes de que aparezca el sol en el horizonte.

Ante la necesidad se aseguran de estar al frente de la fila y llevarse una dotación completa. “Yo vengo cada semana pero me he dado cuenta que si llego temprano alcanzaré más comestibles que si vengo en las tardes”, dijo Susana Alcántara, residente del Valle Bajo.

De acuerdo con los directivos, entre mil 300 y mil 400 familias recogen alimentos cada día en el banco de alimentos, ubicado en las cercanías del puente internacional Ysleta-Zaragoza. Sin embargo, debido a la demanda, el banco de alimentos solo tiene para cuatro días”.

Según trabajadores y voluntarios la escasez de suministros del banco de alimentos comenzó durante la pandemia y ha empeorado con el tiempo. 

Antes de la pandemia, el banco de alimentos mantenía un suministro de alimentos de dos meses para menos familias, principalmente a través de sus organizaciones asociadas, pero ahora la crisis haalcanzado a más familias necesitadas.

Kelly Center for Hunger Relief, uno de sus socios, informó que recibe suministros principalmente a través del banco de alimentos, pero en los últimos meses, el centro ha recibido menos comida y más clientes.

Datos de Feeding America, del cual El Pasoans Fighting Hunger es miembro, dejan claro que la inseguridad alimentaria puede conducir a varios problemas de salud tanto en adultos como en niños, desde el desarrollo de enfermedades crónicas hasta un efecto negativo en la salud mental.

Los niños que se enfrentan al hambre también enfrentan a mayores riesgos de afecciones de salud como la anemia y el asma, según Feeding America.

Los bancos de alimentos de todo Texas y los Estados Unidos están experimentando una “cepa” similar de alta demanda y baja oferta.

La inflación y el aumento de los precios de los alimentos han hecho que sea difícil para el banco de alimentos de El Paso comprar productos. Para ampliar aún más sus fondos, el banco de alimentos compra alimentos que no están pre-envasados y, por lo tanto, son menos costosos.