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El Paso

Desaprueban muro de Abbott

Líderes locales rechazan planes de construcción de una valla en la frontera desde El Paso hasta Brownsville

Ivanna Leos / El Diario de El Paso

viernes, 18 junio 2021 | 06:00

Archivo | El republicano solicitará donaciones para cubrir los gastos de la construcción

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Luego de que el gobernador Greg Abbott anunció el miércoles nuevos detalles de su plan para que Texas construya su propio muro fronterizo, diversos funcionarios locales y organizaciones civiles han manifestado su postura ante la situación que catalogan como “poco efectiva”.

Hasta ahora, lo que se sabe del plan del gobernador es que el Estado solicitará donaciones a través de Internet de todo el país para ayudar a financiar el muro.

“Cuando haga el anuncio a finales de esta semana, también proporcionaré un enlace en el que pueden hacer clic y consultar para todos en los Estados Unidos, realmente todos en el mundo entero, que quieran ayudar a Texas a construir el muro fronterizo, habrá un lugar allí donde puedan contribuir”, dijo Abbott en el podcast, un programa sobre la política republicana llamado “Ruthless”.

Asimismo, con el discurso de “asegurar la frontera” Abbott aseguró que comenzará el plan con la contratación de un gerente de programa y proporcionando 250 millones de dólares en fondos estatales como “pago inicial”.

No obstante, el senador César Blanco, demócrata por El Paso, dijo que tenía “cero indicios” al debatir el presupuesto durante la sesión legislativa de que el dinero se utilizaría para un muro fronterizo.

“Construir un muro desde El Paso hasta Brownsville es la forma más costosa y menos efectiva de alcanzar la seguridad fronteriza y es una gran pérdida de dinero de los contribuyentes”.

Agregó que, si el estado quería gastar dinero en seguridad fronteriza, debería gastarlo en tecnología moderna que es menos costosa y más efectiva que una pared.

Por su parte, la congresista Verónica Escobar, demócrata por El Paso, criticó a Dann Patrick por comparar el aumento de la inmigración en la frontera con una “invasión”, que según ella es retórica utilizada por supremacistas blancos como el presunto tirador de El Paso que escribió en línea antes del asesinato que quería detener una “invasión hispana”.

“Los texanos harán esto. No permitiremos que nuestro estado y nuestro país sean invadidos”, dijo Patrick.

Escobar respondió en Twitter: “Si la gente vuelve a morir, sus manos estarán manchadas de sangre”.

Asimismo, el juez del Condado de El Paso, Ricardo Samaniego, rechazó el plan del gobernador debido a que existen otras “prioridades”, como la vacunación de los fronterizos y no la construcción de un muro.

“Tenemos tantas cosas qué hacer. Vacunar a Juárez, por ejemplo, y estar hablando de muros es muy inapropiado”, dijo el juez.

“El gobernador no está para trabajar juntos y salir de la pandemia. Mandan un mensaje muy fuerte y no aprecian todo lo que hace México en el comercio. La economía es por la gente de México y la relación que tenemos con ellos”, explicó Samaniego.

El juez del Condado dijo que la preocupación de El Paso no es tanto el dinero que pueda utilizarse en la construcción del muro, sino el mensaje que manda el gobernador.

“No conoce El Paso, no me conoce a mí como juez, no conoce al alcalde Leeser. No se relaciona y quiere tomar decisiones que nos impactan aquí sin que sepa quiénes somos y qué necesitamos”, añadió Samaniego.

“Si nos preguntaran si necesitamos un muro o vacunar a la gente de Juárez, elegimos proteger a la comunidad. Si abren los puentes y las personas no van a estar vacunadas, luego van a echarle la culpa a Juárez”, explicó.

Samaniego cuestionó la forma en la que el “gobernador” se ha relacionado con el ex presidente Trump para tomar decisiones.

“Esa es la manera de seguir como si fuera el presidente. Cuando hemos escuchado que el ex presidente está vinculado con un gobernador. Es una manera de atacar a Biden a través del gobernador”, finalizó.

Fernando García, director de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNHR) asegura que un muro nunca fue ni será un proyecto ni efectivo ni funcional.

“Además de que es un símbolo de odio ya se ha convertido en una instalación peligrosa y no sólo peligrosa, sino mortal. Esta administración tiene que cambiar la política migratoria y echarla para atrás. No funciona, no sirve y está causando daños y muertes”, finalizó.

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