Demandan al Condado por cerrar restaurantes

La decisión del juez del Condado, Ricardo Samanigo, de cerrar, para frenar el rebrote de la pandemia, por quince días negocios no esenciales –como gimnasios y restaurantes– ha desatado una batalla legal, la cual se espera tenga desenlace en los tribunales.

Un grupo de empresarios restauranteros –algunos que operan bajo diferentes marcas– demandó al Condado y a Samaniego, ya que aseguran que el cierre es ilegal pues la prerrogativa de limitar las operaciones de negocios corresponde solo al gobernador Greg Abbott.

La demanda fue emplazada por diez restaurantes muy conocidos entre los que se encuentra Café Central, Famous Daves, West Texas Chophouse, Peter Piper Pizza, Toro Burger y Charcoaler.

El Procurador Estatal de Texas, Ken Paxton, se unió a la querella, fincada en al Corte del Distrito 34 Judicial en El Paso, ya que considera que Samaniego usurpó poderes de Abbott al decretar el cierre de manera unilateral. 

El viernes, la Policía de El Paso descartó aplicar multas por presuntas violaciones a la ordenanza del Condado, en tanto que la mayoría de los restaurantes y gimnasios de la ciudad abrieron de manera habitual, en abierto desafío a Samaniego.

Un verdadero ambiente de “guerra civil” se percibió en El Paso tras el anuncio dado a conocer por Samaniego el jueves: el alcalde Dee Margo solicitó el consejo legal del procurador Paxton, quien consideró que el Condado actúa en contra de la ley. 

En contraste, legisladores estatales de El Paso y la congresista Verónica Escobar cerraron filas con el Condado.

“La orden es válida, legal y aplicable”, insistió Samaniego en respuesta a Paxton. “Sólo una corte puede decidir si mi orden es inválida y creo firmemente que una corte no lo decidirá así”.

La posición de Samaniego es diametralmente opuesta a la de Margo y Paxton.

“En resumen, la Orden No. 13 del Condado es ilegal e inaplicable porque entra en conflicto con la Orden Ejecutiva GA-32. Por estas razones, le hemos aconsejado al juez del condado de El Paso Samaniego que anule o revise de inmediato su orden para que sea compatible con la GA-32 o afronte probablemente más acciones legales”, dio a conocer Paxton.

Samaniego emitió una orden de un cese de operaciones en un esfuerzo de cesar los miles de brotes de Covid-19 que han impactado al Condado de El Paso en las últimas semanas.

Entre los negocios afectados se incluyen: tatuajes, salones de belleza y uñas, gimnasios, locales de masaje y el servicio en mesas de restaurantes.

Samaniego no desiste 

A pesar de la orden estatal, el juez del Condado de El Paso dice que no desistirá y que aquellos negocios enlistados dentro de los negocios no esenciales, que osen a operar serán multados.

“A partir de esta mañana, recibimos una demanda, sin embargo, hasta el momento en que un tribunal ordene lo contrario, mi orden seguirá vigente. Todas las empresas deben seguir mi orden”, dijo Samaniego en una declaración. 

“Cualquier negocio que viole mi orden puede ser multado. Además, la ley estatal establece que en caso de conflicto entre las decisiones de un juez del condado o del alcalde, prevalecerá la decisión del juez del condado. Cada uno de nosotros tiene la obligación de hacer todo lo posible para ayudar a nuestros profesionales de la salud, a los que están enfermos y a los que se enfermarán para detener la propagación de este virus”, agregó.

El juez dijo que El Paso está bajo una crisis médica y es importante que el público se concentre en su responsabilidad individual y acciones personales para detener la propagación del Covid-19. 

“La orden de permanencia en casa de 2 semanas basada en el consejo de los profesionales de la salud locales es válida, legal y ejecutable. Hago un llamado al público a seguirla y hago un llamado a las fuerzas del orden para hacer cumplir la Orden. Hago un llamado al alcalde y al ayuntamiento para que se unan a mí para garantizar que se cumpla esta orden”, señaló.

Declaró que el próximo lunes, se reunirá con la Corte de Comisionados y se revisarán las opciones legales para hacer lo que es mejor para El Paso durante dicha crisis.

Revira Margo: ‘Nadie me avisó’

El alcalde de El Paso, Dee Margo, defendió la decisión de la Ciudad en una conferencia de prensa hecha el viernes al negarse a hacer cumplir la orden de cierre del juez del condado Ricardo Samaniego para negocios no esenciales en medio de un brote masivo de Covid-19 en la frontera.

Margo declaró que era el alcalde de todos los habitantes de El Paso, no solo las víctimas del virus, médicos y enfermeras, sino también de 32 mil desempleados y miles de personas que buscaban sobrevivir financieramente como resultado de la recesión económica de la pandemia.

“Soy el alcalde de aquellas familias que batallan y se las ven duras día con día para poner comida en su mesa, para poder comprar medicinas”, señaló Margo.

Margo sostuvo que Samaniego y el equipo legal del Condado no le dieron a la Ciudad ningún aviso previo del mandato de cierre comercial que se anunció el jueves por el juez. Dijo que el departamento legal de la ciudad no recibió una copia real de la orden hasta las 8:00 de la noche del jueves, horas después del anuncio hecho en vivo ante medios de comunicación.

"Todos tenemos que trabajar juntos", dijo el alcalde, sugiriendo que la orden del juez lo desconcertó y, como resultado, se acercó al fiscal general de Texas para que lo orientara sobre cómo manejarlo. 

Señaló que la Policía de El Paso, a pesar de las ordenes emitidas por el Condado seguirán la directiva en cuanto a sancionar a negocios clasificados como no esenciales, sin embargo, se informó que colaborarán con la Comisión de Bebidas Alcohólicas de Texas (TABC) para realizar inspecciones a restaurantes y bares -que operan como restaurantes- para asegurarse de que cumplan con las medidas estatales requeridas.

"No creo que controlemos esta propagación cerrando nuestra economía", dijo Margo mientras reiteró que "podemos controlar este aumento con nuestras acciones personales", manifestó el primer edil.

Al alcalde, se unieron representantes de la Cámara de Comercio Hispana y la Cámara de El Paso, que dijeron que más de 300 negocios locales habían cerrado en medio de la pandemia y dijeron que muchos más no sobrevivirían a otro cierre.